Desde hace más de cinco décadas, el Día mundial del medio ambiente figura en la agenda internacional como una jornada dedicada a enfrentar las amenazas más urgentes contra los ecosistemas.
Las Naciones Unidas promueven esta efeméride para generar conciencia colectiva. Cada edición plantea un tema específico y convoca tanto a gobiernos como a la ciudadanía a participar en acciones concretas.
La conmemoración fue establecida para visibilizar los retos ambientales más urgentes. En 2025 el tema principal es la contaminación por plásticos, una problemática que afecta tanto a ecosistemas como a la salud humana.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) explica que este día busca evaluar avances, identificar deudas y reforzar compromisos. Según la directora regional del organismo, Jacqueline Álvarez, la intención es “no olvidar que somos naturaleza”.
Entre los objetivos también está identificar los aciertos logrados desde su creación. Según Álvarez, uno de los avances ha sido el fortalecimiento de la conciencia pública sobre temas como el cambio climático y la transición energética.
Se conmemora cada 5 de junio desde hace más de cinco décadas. La fecha fue incluida en el calendario oficial de la ONU tras la primera Conferencia de Estocolmo sobre Medio Humano.
A partir de entonces, cada edición del Día mundial del medio ambiente se acompaña de una consigna diferente. En 2025, el mensaje central gira en torno a la necesidad de enfrentar la contaminación por plásticos mediante soluciones sostenibles.
Además de campañas globales, muchas ciudades realizan actividades locales como limpiezas comunitarias, talleres de educación ambiental y foros de políticas públicas.
La Asamblea General de las Naciones Unidas fue quien instauró esta conmemoración. En 1972, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, se estableció el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente.
Esta decisión formó parte de un esfuerzo por incorporar el medio ambiente en la agenda internacional. También se creó en ese contexto el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Según el informe Hacer las paces con la naturaleza del propio PNUMA, “se necesita transformar los sistemas sociales y económicos” para revertir el deterioro ambiental. La organización enfatiza que el reto no es solo científico, sino también político y estructural.
