La reciente toma de posesión del presidente Donald Trump el 20 de enero ha despertado dudas y generado un sinfín de preguntas sobre el futuro de la sostenibilidad global. En un momento crítico para el planeta, donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, la llegada de un líder conocido por priorizar intereses económicos sobre los ambientales, plantea serias interrogantes sobre el rumbo que tomarán las políticas de sostenibilidad, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
La toma de posesión de Trump, ¿una amenaza para la sostenibilidad global?
El liderazgo de Trump podría marcar un antes y un después en la dirección que tome el mundo en las próximas décadas.
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El concepto de sostenibilidad ha evolucionado. Ya no se trata únicamente de prevenir desastres ambientales, sino de garantizar la resiliencia de las sociedades frente a los profundos cambios climáticos, sociales, educativos y laborales que estamos viviendo. Adaptarse a estas transformaciones, más que una opción, se ha convertido en una necesidad ineludible para las naciones, las empresas y las comunidades globales.
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Sin embargo, en este contexto de urgencia, el panorama no es alentador. A nivel mundial, aún no existen políticas públicas suficientemente sólidas para apoyar a las poblaciones a enfrentar estas transformaciones. La mayoría de los esfuerzos se centran en mitigar los efectos del cambio climático, pero las estrategias orientadas a la adaptación —un elemento clave para garantizar un futuro sostenible— siguen siendo insuficientes o, en muchos casos, inexistentes.
En Estados Unidos, las preocupaciones se intensifican con la llegada de Trump al poder. Su administración anterior se caracterizó por el escepticismo hacia el cambio climático y la reversión de políticas ambientales clave, como el retiro del Acuerdo de París. Ahora, surge la duda: ¿las declaraciones del presidente representan un ruido mediático para desviar la atención, o realmente buscan retrasar los avances en sostenibilidad, especialmente en lo relacionado con los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza)?
Los criterios ESG se han consolidado como un marco esencial para que las empresas operen de manera más ética y sostenible, integrando el impacto ambiental y social en sus decisiones. No obstante, el liderazgo de Estados Unidos juega un papel fundamental en la expansión de estas prácticas a nivel global. Si el nuevo gobierno decide priorizar los intereses económicos a corto plazo, podría comprometer la consolidación de los ESG y, con ello, ralentizar los avances en la construcción de un modelo más sostenible y equitativo.
Trump, conocido por su retórica polarizante y su enfoque económico basado en el impulso de sectores tradicionales como el petróleo y el gas, ya ha generado incertidumbre sobre cómo su administración abordará el tema de la sostenibilidad. La gran pregunta es si sus políticas significarán un retroceso en los compromisos climáticos y sociales o si las empresas, la ciudadanía y los gobiernos locales podrán resistir el impacto de un posible debilitamiento de las regulaciones ambientales.
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está por venir, sino de garantizar que las sociedades puedan adaptarse a los desafíos del presente y del futuro. La falta de políticas públicas que respalden esta adaptación deja a millones de personas vulnerables ante los cambios climáticos, sociales y económicos que ya están ocurriendo.
El liderazgo de Trump podría marcar un antes y un después en la dirección que tome el mundo en las próximas décadas. Sus decisiones tendrán repercusiones que no solo afectarán a Estados Unidos, sino que también definirán el ritmo global en la lucha contra el cambio climático y en la implementación de estrategias de sostenibilidad. La pregunta sigue siendo: ¿estamos ante un periodo de retroceso o de oportunidad para que otros actores asuman el liderazgo en este desafío global?
En un momento donde el futuro del planeta está en juego, los próximos años serán cruciales para definir si las palabras del presidente son solo ruido político o el preámbulo de acciones que podrían ralentizar, o incluso revertir, el progreso en sostenibilidad.
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Nota del editor: Jessika Slovik es Maestra en Derechos Humanos por la Universidad Iberoamericana. Es Fundadora y Directora de Tolerancia Activa. Ha participado en varios conferencias y artículos informativos sobre sostenibilidad para varios medios en México. Creadora y cofundadora de SPEAK ESG podcast trasmitido en Spotify y You Tube. Síguela en Facebook, Instagram y TikTok como @toleranciactiva y en Linkedin y X como Jessika Slovik. Spotify y You Tube podcast Speak ESG. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.
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