En ello coincidió Pamela Araico, Manager de Sustentabilidad y Responsabilidad Corporativa para América Latina en Ericsson, quien resaltó la importancia de trazar una estrategia de negocio atravesada por este concepto, pues de esta forma también impactan en las relaciones con los clientes y los proveedores.
Asimismo, Jimena Rodríguez, Gerente de Comunicación y Relaciones Públicas de Arcos Dorados, resaltó la importancia de comunicar de forma externa tales esfuerzos y compromisos, con la finalidad de que se noten y puedan permear en más zonas de la cadena de suministro.
Cadena de valor desde la parte de proveeduría, ¿cómo evaluar a nuestros proveedores?
Velasco también mencionó que los grandes problemas ambientales no se pueden solucionar de forma aislada y, por lo tanto, se deben considerar todos los elementos de la cadena de suministro para crear soluciones sistemáticas.
Eduardo Gómez, quien es Director General de CIASA Clima e Ingeniería Ambiental, menciona que un elemento a considerar en estas relaciones de la cadena es cuidar a los proveedores, es decir, asegurarse que están certificados y siguen los lineamientos del gobierno.
Al respecto, Fernanda Zenizo, Directora General de INTELAB, también rescató la necesidad de que el factor humano entienda su aportación en la cadena de valor, que adopte los valores de la empresa de gobernanza, sustentabilidad y responsabilidad social, pues de lo contrario también pueden enfrentar consecuencias económicas e incluso de reputación.
La tecnología aporta a los esfuerzos ambientales
Para los analistas, la tecnología se ha convertido en un elemento central de la sustentabilidad. “La digitalización es clave para generar cadenas de valor responsables y sustentables”, afirmó Araico.
En este sentido, Regina Montes, Directora de Operaciones de Unilever México, destacó que implementar soluciones de Inteligencia Artificial es diferenciador en las cadenas de valor, pues les permite encontrar las mejores rutas y monitorear el tránsito para evitar el desperdicio de recursos.
La tecnología, concluyó, se puede utilizar para evitar que haya más camiones en las calles, para hacer más eficientes los tiempos de traslado y entrega, además de evitar las rutas con cargas vacías. “Optimizar para no desperdiciar”, resumió.