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El papel del gas natural en la competitividad global de las empresas

A mediano y largo plazo, se prevé un mayor crecimiento del GNL para fortalecer la confiabilidad de los sistemas energéticos y mantener los niveles de producción y competitividad en diversas regiones.
vie 05 diciembre 2025 05:59 AM
Gas natural licuado
La seguridad del suministro y el riesgo geopolítico se han convertido en prioridades clave para las organizaciones, obligándolas a repensar sus estrategias de inversión regional y las fuentes de abastecimiento energético en un entorno de creciente volatilidad, apunta Javier Mundo. (1715d1db_3/Getty Images/iStockphoto)

Como cada año, KPMG, en colaboración con Energy Institute (EI), presenta: Statistical Review of World Energy, un informe que analiza a detalle la producción, el consumo y las emisiones de energía a nivel global.

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En esta edición se destaca cómo está cambiando el panorama energético y las tendencias clave del sector, desde el crecimiento de las fuentes de energía renovables hasta los cambios en el consumo de combustibles fósiles y el impacto de los eventos geopolíticos en los mercados, ofreciendo información de valor para la toma de decisiones y una comprensión más profunda de los desafíos y oportunidades para lograr un futuro energético sostenible y seguro.

El gas natural desempeña un papel fundamental en la matriz energética global y en los esfuerzos de transición. Este combustible fósil es el que menor impacto ambiental genera y, en el proceso de transición, puede consolidarse como un aliado estratégico de las energías renovables a largo plazo, al garantizar el suministro ante la intermitencia de estas fuentes de energía.

En este contexto, el consumo mundial de gas natural alcanzó niveles récord en 2024, impulsado principalmente por el crecimiento en China, Estados Unidos, Medio Oriente e incluso Europa, a pesar de los esfuerzos por reducir su dependencia en medio de las tensiones geopolíticas.

Estos ajustes están reconfigurando los flujos comerciales de energía y transformando los mercados internacionales. El giro de las exportaciones de gas natural de Rusia hacia Oriente, el liderazgo de Estados Unidos en la producción de hidrocarburos y el papel central del gas natural licuado (GNL) son factores que están redefiniendo las cadenas de suministro globales.

A mediano y largo plazo, se prevé un mayor crecimiento del GNL para fortalecer la confiabilidad de los sistemas energéticos y mantener los niveles de producción y competitividad en diversas regiones.

La rapidez con la que los distintos mercados energéticos han encontrado nuevos equilibrios, como lo demuestra el aumento de exportaciones de GNL de Estados Unidos hacia Europa, refleja la resiliencia del sistema y la complejidad de la logística energética internacional.

En este sentido, con una mayor demanda de GNL a nivel mundial, México debe replantear su estrategia nacional de gas natural, pues actualmente más de 75% del gas que consume es importado, en su mayoría desde Estados Unidos y, particularmente, vía Texas, lo que representa un riesgo estratégico para el país. En respuesta, en los últimos años el Sector Privado ha realizado inversiones importantes en infraestructura de GNL que pudieran en su momento apoyar a disminuir dicha vulnerabilidad.

La seguridad del suministro y el riesgo geopolítico se han convertido en prioridades clave para las organizaciones, obligándolas a repensar sus estrategias de inversión regional y las fuentes de abastecimiento energético en un entorno de creciente volatilidad.

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Por lo anterior, las empresas deben explorar oportunidades de inversión que aseguren el acceso a infraestructura de gas natural mediante contratos multianuales a largo plazo, así como a fuentes renovables que complementen su matriz energética sin comprometer su capacidad operativa.

En conclusión, la geopolítica está transformando significativamente los mercados energéticos globales y el papel del gas natural en conjunto con las energías renovables serán fundamentales para lograr los objetivos de descarbonización planteados a nivel mundial. El reto para las compañías internacionales, y particularmente en México, será alinear sus decisiones de inversión y suministro energético con un entorno cada vez más incierto, pero también con amplias oportunidades de crecimiento.

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Nota del editor: Javier Mundo es Socio Líder de Energía y Recursos Naturales de KPMG México. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

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