El piloto del Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) inició hace cuatro años y pretende ser un instrumento para reducir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI, por sus siglas en inglés). Este consiste en establecer un tope máximo sobre las emisiones totales de uno o más sectores de la economía y establece un objetivo de reducción anual. Pero, hasta el momento no hay avances y aseguran que su fase piloto ya ha terminado.
El SCE se inició con el Acuerdo de París, donde México fue parte en 2015 y ratificado ante el Senado en septiembre de 2016. Este acuerdo compromete a los países a descarbonizar sus economías y a mantener el aumento en la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados, e idealmente debajo de los 1.5 grados. Estas metas fueron incluidas en el país en la reforma a la Ley General de Cambio Climático en 2018 y en ella, México se compromete reducir para el año 2030 entre 22% y 36% sus emisiones, condicionado al apoyo y financiamiento internacional.