Nestlé no explicó por qué se retiraba de la alianza, pero afirmó que seguiría trabajando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incluido el metano, en todas sus cadenas de suministro y que mantenía su compromiso de cero emisiones netas para 2050.
La medida es un nuevo golpe a una alianza que busca limitar el impacto del calentamiento global, y se da mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desmantela una serie de iniciativas de protección del clima. Varios grandes bancos, por ejemplo, han abandonado el principal grupo del sector que lidera los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono.
"Nestlé revisa regularmente su pertenencia a organizaciones externas", dijo la compañía suiza. "Como parte de este proceso, hemos decidido dejar de ser miembros de la Dairy Methane Action Alliance".
A finales de 2024, Nestlé había reducido las emisiones de metano en casi un 21% en comparación con los niveles de 2018, dijo la compañía en su declaración no financiera de 2024.
El metano es casi 30 veces más potente que el dióxido de carbono, según la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos, lo que lo convierte en uno de los principales focos de los intentos de frenar el calentamiento global.
Según el Fondo de Defensa Medioambiental, que puso en marcha la Alianza del Metano, la agricultura es responsable de casi el 40% de las emisiones de metano de origen humano, la mayoría de las cuales proceden de la ganadería.