El sector eléctrico es uno de los que más emisiones de gases de efecto invernadero producen tanto a nivel mundial, como en México; por lo que la transición hacia energías limpias como la solar ofrece una oportunidad clave para mitigar los impactos ambientales del sector y avanzar hacia la descarbonización.
La energía solar, clave para descarbonizar el sector eléctrico
La energía solar en México tiene el potencial de liderar la descarbonización del sector eléctrico, aunque enfrenta desafíos.
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De acuerdo con datos de Climate Tracker, en México, el sector eléctrico contribuye con 28% del total de emisiones. El presupuesto de carbono restante para México, calculado en 4.8 gigatoneladas de dióxido de carbono (GtCO2) para cumplir con la meta de limitar el aumento de temperatura a 1.5 grados centígrados, demanda una acción inmediata para reducir las emisiones del sector eléctrico.
Ante este reto, la energía solar se posiciona como una de las más viables para cumplir con los objetivos. Camila Algecira, gerente de Marketing de Canal para América Latina de EcoFlow, señala que con la “energía solar, las emisiones se reducen significativamente a 6 gramos por kilowatt hora, comparado con los 109 gramos del carbón y los 75 gramos del gas natural”. Además, México es uno de los países de América Latina con mayor potencial para la generación de energía solar, pues según Iniciativa Climática de México, las condiciones geográficas del país permiten un índice de irradiación solar promedio de 5.5 kWh/m² al día, colocándolo entre los más altos del mundo.
Aunque la energía solar representa una solución sostenible, los usuarios enfrentan barreras tecnológicas y de infraestructura. Uno de los principales desafíos es el almacenamiento. “Cuando una familia instala paneles solares, la energía no utilizada se devuelve al sistema. Sin embargo, si no hay sol o es de noche, las familias necesitan soluciones que permitan almacenar esa energía para su uso posterior”, explica Algecira. EcoFlow ha desarrollado soluciones que integran inversores y baterías compactas, permitiendo a las familias y negocios almacenar energía solar y utilizarla cuando la generación no sea posible.
Este tipo de soluciones puede ayudar a una adopción masiva de energías limpias, porque uno de los problemas para masificar la energía renovables es que “los proyectos a gran escala suelen ser prioritarios, dejando de lado al usuario final. Es importante generar incentivos y estrategias que acerquen estas soluciones a las familias y negocios”, puntualizó Algecira. De hecho, personas expertas en el tema han señalado que acelerar la transición energética en países como México requiere un enfoque integral que combine el desarrollo tecnológico, el fortalecimiento de políticas públicas y la colaboración entre sectores público y privado.
El camino hacia la carbonización también pasa por educar a los consumidores sobre los beneficios de la energía solar y promover políticas públicas que fomenten su adopción a nivel residencial y comercial. Con tecnologías innovadoras y un enfoque descentralizado, México tiene la oportunidad de liderar la transición energética en la región, reduciendo su huella de carbono y avanzando hacia un futuro más sostenible, indica Iniciativa Climática.
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