Desde que Trump asumió el cargo en enero, ha paralizado la participación de científicos estadounidenses en las evaluaciones climáticas globales, se ha retirado de los acuerdos de financiación para ayudar a las naciones a reducir el uso del carbón y ha vuelto a sacar al país del acuerdo climático de París.
Casi 200 países habían acordado poner en marcha el fondo de respuesta ante "pérdidas y daños" en la cumbre climática de la ONU COP28 en 2023, en una victoria para las naciones en desarrollo que habían exigido ayuda durante años por el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos.
Rebecca Lawlor, representante de Estados Unidos en la junta directiva del fondo, dijo en una carta enviada el 4 de marzo al copresidente del fondo, Jean-Christophe Donnellier, que "tanto el miembro de la junta directiva de Estados Unidos como el miembro suplente abandonarán el cargo y no serán sustituidos". La retirada es "efectiva inmediatamente", añadió.
El Departamento del Tesoro estadounidense no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El fondo para daños climáticos está auspiciado por el Banco Mundial, cuyo presidente es nombrado por Estados Unidos. La carta de Estados Unidos no menciona ningún cambio en el acuerdo de acogida, ni aclara si la salida de la junta implica una retirada total del fondo.
Hasta el 23 de enero, los países ricos se habían comprometido a aportar 741 millones de dólares al fondo, según datos de la ONU, y Estados Unidos 17.5 millones. No está claro si Estados Unidos cumplirá su promesa.