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Los supermercados adoptan nuevos modelos para disminuir sus residuos

Los supermercados en México enfrentan un desafío creciente en la gestión de residuos, particularmente por el volumen de alimentos vencidos y los empaques que generan diariamente.
mié 02 julio 2025 05:00 AM
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En México, se estima que al año se desperdician más de 20 millones de toneladas de alimentos, lo que podría alimentar a más de siete millones de personas.

La gestión de residuos en supermercados es uno de los principales desafíos ambientales del sector retail. Se trata no solo de un asunto logístico, sino de impacto ambiental, desperdicio de recursos y seguridad alimentaria.

A nivel global, un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se pierde o desperdicia cada año, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En México, se estima que anualmente se desperdician más de 20 millones de toneladas de alimentos, lo que podría alimentar a más de siete millones de personas durante un año, algo así como la población de la Ciudad de México.

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Impacto de los residuos en el sector retail

La operación diaria de supermercados implica una generación constante de residuos, desde empaques hasta productos perecederos que no logran colocarse en el mercado. De acuerdo con la ONU, 13% del desperdicio se genera en la venta al por menor.

En supermercados, los residuos incluyen productos perecederos caducados, alimentos dañados y empaques desechables. Esto representa no solo una pérdida económica, sino también un problema ambiental por las emisiones de metano generadas en los vertederos, principalmente por los residuos orgánicos. Según datos del Banco Mundial, el 44 % de los residuos sólidos urbanos en América Latina son de origen orgánico.

En México, grandes cadenas como Walmart, Chedraui, La Comer y Soriana enfrentan el reto de reducir y gestionar estos residuos, no solo por regulaciones ambientales, sino también por las expectativas de los consumidores. Ante ello, algunas de ellas han comenzado a implementar políticas de economía circular, modelos de reducción de residuos y sistemas de recuperación de productos que no se venden.

¿Qué se hace con los productos vencidos?

Una de las principales fuentes de residuos en supermercados son los productos que alcanzan su fecha de caducidad. Para evitar que estos productos terminen en el basurero, algunas cadenas han desarrollado estrategias de reaprovechamiento y redistribución.

Walmart de México y Centroamérica, por ejemplo, ha implementado una política de economía circular que incluye la separación y clasificación de residuos desde la tienda. Según su Política de Economía Circular 2025, los productos aptos para el consumo pero que ya no pueden comercializarse se donan a bancos de alimentos certificados. En 2023, la empresa donó más de 13 mil toneladas de alimentos, equivalentes a más de 26 millones de comidas.

Aquellos productos que no cumplen con condiciones sanitarias para su consumo se canalizan a procesos de compostaje o biodigestión, donde son transformados en abono o energía. Este tipo de tratamiento evita que se conviertan en residuos contaminantes y permite cerrar el ciclo de vida del producto.

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Otras cadenas como Chedraui han promovido acciones similares. A través de programas de manejo de residuos orgánicos, algunos centros de distribución y tiendas realizan compostaje con los alimentos no vendidos. Además, han reforzado procesos de inventario y planeación para evitar el sobreabasto y reducir las mermas.

Aunque en México no hay una legislación que obligue a las empresas a reducir sus residuos, algunos países como Francia son punta de lanza. En 2016, el país se convirtió en el primero en aprobar una ley que prohíbe a los supermercados tirar o destruir alimentos no vendidos, obligándolos a donarlos a organizaciones benéficas y bancos de alimentos.

Innovación e iniciativas en gestión de residuos

Además del manejo de productos vencidos, el sector ha comenzado a adoptar modelos más amplios de gestión, enfocados en la reducción, reutilización y reciclaje de materiales. Walmart lanzó en México el programa “Reciclamanía Evoluciona”, que instala centros de acopio móviles y fijos para recolectar PET, aluminio, cartón, electrónicos y textiles en conjunto con recicladores certificados. En 2023, reportó que el 73 % de sus residuos fueron reciclados o reutilizados.

Otra tendencia es la implementación de tiendas con sistema refill, donde los consumidores pueden rellenar productos con sus propios envases.

El rediseño de empaques también es parte de la estrategia. Walmart informó que el 81 % de los empaques de marca propia en México ya son reciclables, y que entre 2020 y 2022 eliminó más de 9,300 toneladas de plástico virgen.

En un análisis de KPMG, la firma señala que uno de los desafíos clave para la industria es incorporar la sostenibilidad en toda la cadena de valor, desde el diseño de empaque hasta la disposición final del residuo. Las firmas que han logrado avances en esta materia, señala el estudio, son aquellas que han establecido indicadores específicos, han generado alianzas con proveedores y han involucrado a los consumidores en el proceso.

Algunos de estos procesos también se ven beneficiados con la integración de la Inteligencia Artificial, y es que algunas cadenas la utilizan para anticipar la demanda, reducir sobreabasto, automatizar la detección de fechas de vencimiento e incluso sugerir donaciones antes de la caducidad. Estos sistemas pueden integrarse a los procesos logísticos y de inventario para minimizar pérdidas y aumentar el aprovechamiento.

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El reto de escalar soluciones

Aunque las cifras muestran avances, el reto de escalar estos modelos a toda la industria persiste. La trazabilidad de residuos aún es limitada en muchas cadenas, la infraestructura para el reciclaje y compostaje no está disponible en todo el país y la coordinación con autoridades y organizaciones civiles es desigual.

Además, la implementación de tecnologías como la IA requiere inversión, capacitación y cambios operativos en toda la cadena de suministro. A medida que se consolidan las estrategias de economía circular, los supermercados tendrán que integrar soluciones tecnológicas, normativas y sociales para reducir su impacto ambiental, evitar el desperdicio y contribuir a la seguridad alimentaria.

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WAL-MART DE MÉXICO, S.A.B. de C.V. Contaminación ambiental

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