Durante años, la sostenibilidad en las empresas fue vista como un apéndice reputacional, una función operativa sin mayor peso en la estrategia corporativa. Esa visión ha quedado atrás. En México y América Latina, la figura del Chief Sustainability Officer (CSO) -o su equivalente- ha escalado posiciones hasta convertirse en un actor clave en la toma de decisiones. No es ambientalista ni financiero, pero entiende ambos mundos.
Lo que antes era una función periférica, ahora es una palanca de transformación organizacional. De acuerdo con Antonio Vizcaya, consultor y profesor especializado en sostenibilidad, este perfil “surge de la necesidad de las empresas de trabajar en estos temas, y se dieron cuenta que al final sí necesitaban un equipo responsable. Sin duda, las compañías que están trabajando en sostenibilidad de manera seria, tienen a este profesional en sus filas”.