No obstante, para el desarrollo de proyectos inmobiliarios sustentables en México se requieren recursos. "Es necesaria una inversión de 35 billones de dólares a 2030 para cumplir con los objetivos globales de la transición energética, que representa casi el 10% del valor de los bienes raíces globales", destaca Rebeca Ortiz, líder de Desarrollo de Negocios del GBCI (Green Business Certification Inc.) en México.
La Secretaría de Hacienda proyecta movilizar hasta 15 billones de pesos entre 2023 y 2030 para proyectos sustentables en los sectores público y privado, reflejando el compromiso gubernamental con esta transición.
El mercado bursátil ha sido testigo de la necesidad de más recursos para este tipo de proyectos. "En 2023, en la Bolsa Mexicana de Valores se emitieron casi 60,000 millones de pesos en bonos verdes, lo cual representa casi el 45% del total de los bonos emitidos", señala María José Fernández, directora general de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI). Añade que del total del mercado de deuda a largo plazo, el 40% de los bonos están etiquetados con temas ESG.
Estos instrumentos financieros no solo facilitan la implementación de prácticas sustentables, sino que también ofrecen beneficios tangibles para los desarrolladores. "La financiación sostenible puede proporcionar mejor acceso a capital, costos de financiación más bajos, y ayudar a cumplir con marcos regulatorios cada vez más estrictos", explica Rebeca Ortiz.
Para aprovechar estas oportunidades de financiamiento, la ADI ha implementado una serie de iniciativas. "Hemos desarrollado la Guía ADI de Buenas Prácticas ASG y ofrecemos capacitaciones sobre temas como bonos verdes y finanzas sostenibles en la industria inmobiliaria", comentó en un foro Jaime Fasja, presidente de la ADI.
Actualmente, el sector inmobiliario está experimentando un auge en la adopción de prácticas sustentables. Según datos de la ADI, sus miembros se han comprometido a reducir el consumo de electricidad en un 5% como mínimo, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, y lograr un ahorro de agua del 10%.
La certificación LEED, que ya cuenta con más de 700 edificios certificados en México, se ha convertido en una herramienta clave para acceder a este financiamiento. "LEED y otros sistemas de certificación ofrecen credibilidad y estandarización en la evaluación de proyectos de construcción sostenible, mejorando el acceso al capital", afirma Rebeca Ortiz.