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La IA resguarda al jaguar y el silencio de su hogar

Tech4Nature es una iniciativa que busca preservar al jaguar de la Reserva de Dzilam de Bravo al comprender los efectos del cambio climático en la zona.
vie 23 agosto 2024 11:47 AM
Jaguar
Ecologistas estiman que alrededor de 4,000 a 5,000 jaguares viven en estado salvaje en México, de los cuales más de la mitad habita en la Península de Yucatán.

Dzilam de Bravo es un paradisíaco espacio en la Península de Yucatán, así como hogar de una vasta fauna. El puerto, cuyo nombre en maya significa ‘pelado o sin envoltura’, alberga a Elepetén, un cenote frecuentemente visitado en las noches por cocodrilos y otras especies; a Punta Arena, un espacio de arena y aguas bajas donde las aves se reúnen para descansar; y a Xbuya Há, un insólito manantial de agua dulce, conocido como ‘el ojo de agua’ por ubicarse en medio del mar y cuyo origen, de acuerdo con pobladores, deriva del meteorito que impactó a la Península de Yucatán hace 66 millones de años.

Esta reserva natural es la casa de coatíes, mapaches, zarigüeyas, venados, pecaríes de collar y de labios blancos, así como de felinos como jaguares, ocelotes, jaguarundis y tigrillos. También alberga a una vasta variedad de peces que, aprovechando los canales de comunicación con el mar, llegan hasta el manglar para desovar. Gracias a su riqueza natural, Dzilam de Bravo ha desarrollado su vocación pesquera y corazón económico de sus 3,500 habitantes, de los cuales alrededor de 2,800 son oriundos del municipio y el resto provenientes de entidades como Veracruz, Cancún, Campeche y Quintana Roo.

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Aquí la vida transcurre tranquila. Los pobladores discurren todos los días entre motocicletas y lanchas que son aparcadas en las orillas del puerto. Mientras que sus casas de arquitectura megalítica mantienen a todas horas sus puertas abiertas sin temor a la noche. Pero la quietud y la riqueza natural del sitio se han visto amenazada por la pesca y cacería ilegal.

Dzilam de Bravo adolece de la tala ilegal del mangle rojo. Este tipo de árbol es utilizado para la construcción de techos de cabañas, gracias a su resistencia y flexibilidad. Otro peligro que acecha a la reserva natural es la caza ilegal de especies como los jaguares y del pez pepino de mar, altamente demandado por sus características medicinales. Esta situación ha llevado a los pobladores de Dzilam de Bravo a mantener una veda total de ésta especie y navegar hacia lugares más alejados para pescar, pero esto ha traído consigo un nuevo riesgo: los piratas.

La inseguridad como la veda pesquera para conservar a las especies marinas de la zona han llevado a los pobladores a optar por el turismo como su nuevo recurso financiero. Pero el plan ha traído consigo un descontrol de viajeros a la reserva natural.

“Sabemos que hay personas que no son natos de aquí que se dedican a vender viajes a turistas para traerlos al cenote Elepetén, y a pesar de que es un lugar pequeño, traen hasta 200 personas y esto pone en peligro al sitio”, comenta uno de los habitantes.

Los oriundos de Dzilam de Bravo han creado una cooperativa llamada Sayachuleb con la finalidad de controlar el turismo desmedido de la zona. Pero reconocen que aún hay mucho trabajo por hacer.

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La tecnología: el otro recurso

Los ecologistas estiman que alrededor de 4,000 a 5,000 jaguares viven en estado salvaje en México. De esta cantidad, más de la mitad habita en la Península de Yucatán, pero el cambio climático y la caza furtiva ha llevado a los pobladores, organizaciones y a algunas compañías a impulsar programas para preservar el hogar de una vasta variedad de especies y pulmones del mundo.

Una de estas iniciativas es Tech4Nature que busca preservar a la fauna, en especial al jaguar, de la Reserva de Dzilam de Bravo, con la recolección de imágenes y sonidos mediante 20 cámaras y 30 audiomoths que posteriormente son almacenadas en la plataforma de Inteligencia Artificial ModelArts de Huawei Cloud y la plataforma de IA Arbimon, de Rainforest Connection, para comprender los efectos que ha tenido el cambio climático en la fauna y con ello desarrollar estrategias de conservación de las especies en peligro de extinción.

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“Estas imágenes permiten generar un algoritmo más preciso para poder saber cuándo aparecen ciertos animales, qué hacen en las zonas o incluso por qué han dejado de ir a ciertos sitios”, explicó Samira Herrera, directora de relaciones públicas de Huawei México.

Durante los tres años de su aplicación en Dzilam, la iniciativa -de Huawei, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y C-Minds- ha podido confirmar la existencia de siete jaguares: dos machos, cinco hembras; así como de 111 aves, 23 mamíferos, seis reptiles, seis anfibios. También han registrado a 40 especies amenazadas en peligro de extinción como es el mono araña centroamericano, la ave matraca yucateca, el ocelote y el tigrillo, entre otros, gracias a las más de 550,000 grabaciones y más de 30,000 imágenes.

Samira Herrera aseguró que uno de los beneficios que ha traído el monitoreo de la zona es la reducción significativa de la caza furtiva, gracias a que al detectar su presencia se avisa a la autoridades.

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“Antes del proyecto no se tenía información sobre la frecuencia de cazadores furtivos a esa zona, pero ahora estas personas saben que el sitio está monitoreado y que se cuenta con el apoyo de las autoridades para sacarlos de la zona”, dijo Herrera.

Otro de los beneficios es la formación de talento para preservar el lugar. Los 12 estudiantes que están implicados en el proyecto han aprendido a utilizar la tecnología de IA para crear soluciones medioambientales que a futuro pueden ser implementadas en otras partes de Yucatán.

Este tipo de proyectos se ha llevado a cabo en cuatro países: España, China, Suiza y las Islas Mauricio. Y ahora en México. Herrera aseguró que este año Huawei y sus aliados de Tech4Nature iniciarán la segunda etapa del proyecto de Dzilam de Bravo que implicará la robustez de estrategias para conservar a la fauna de la zona y tendrá una duración de dos años.

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Especies en peligro animales en peligro de extinción Península de Yucatán
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