Con la amenaza del cambio climático en el horizonte, hay un industria que crece, la cleantech, las start-ups de tecnología para mitigar sus efectos. En México, este sector está creciendo con nuevas propuestas, aunque las empresas aún siguen siendo pocas. Y, entre ellas, está Oxtron, fundada en julio de 2021 con una propuesta que parece sencilla: ofrecer un servicio integral para el control, la medición, la captura y la reutilización de las emisiones que se generan a lo largo de la cadena de valor de las empresas.
Oxtron, la cleantech que lleva soluciones de descarbonización a las pymes
La start-up fundada por la mexicana Jazmín Salazar ofrece soluciones asequibles de medición, captura y transformación de CO2.
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Jazmín Salazar, su fundadora y directora general, tenía claro que quería hacer algo que permitiera a las compañías (su formación es de desarrollo de negocios) tener herramientas de descarbonización sin afectar su operación. En el proceso de investigación sobre cómo hacer que la propuesta funcionara, encontró un aliado en Víctor Moctezuma, director general de iLab, una consultora en innovación con propósito, y en la UNAM, con la que validó el sistema, hizo pruebas de laboratorio e implementó diferentes pilotos para verificar su efectividad.
Con todo ello, la empresa inició el año pasado su fase comercial y ya trabaja con 35 compañías, a la vez que corre cuatro proyectos en fase piloto en diferentes industrias y puntos de México, además de uno más en la India, enfocado en la industria hotelera. Entre sus proyectos también se encuentra uno en un puerto del país, aunque, por el momento, Salazar no puede compartir más información.
Oxtron inició sus primeros proyectos en la industria alimentaria, pero su enfoque no solo es ese. La compañía tiene un portafolio de productos que incluye propuestas de software para medir y analizar la huella de carbono de una o varias operaciones, y de hardware, la tecnología que permite la reducción y la captura. La empresa también se encarga de la venta del CO2 capturado, con lo que se cierra el ciclo.
“Por ejemplo, si estamos hablando de un puerto que quiere saber el impacto de sus actividades de forma general, puede crear un inventario de emisiones con nuestra plataforma. Se registran, crean su cuenta y empiezan a subir su información, que, en este caso, sería cuánto están consumiendo de electricidad, los buques, cómo se trasladan… Todo está diseñado para que sea lo más sencillo posible de usar”, explica. Con esto, la empresa ya puede tomar decisiones y estrategias.
Resolver la parte química (aquella que permite al hardware capturar y almacenar CO2) fue uno de los momentos más complejos antes de llegar a la comercialización de las soluciones. “El cómo podemos mejorarlo ha sido una de las preguntas más importantes”, señala la emprendedora poblana, de 26 años, que en 2023 fue seleccionada como una de los Innovadores Menores de 35 Latinoamérica por el MIT. “Y no se trata solo de cómo lo creamos independientemente de las limitantes, sino también cómo lo hacemos económicamente viable y atractivo para que se pueda crear todo un negocio a partir de la reducción de estos desechos. Porque, al final, las emisiones, hasta ahora, son desechos, aunque realmente son materiales de valor”.
Para grandes y pymes
La reducción de emisiones posible con la tecnología de Oxtron promedia actualmente cuatro toneladas mensuales, con el sistema estandarizado que la empresa comercializa en estos momentos. En siguientes fases, el equipo de la compañía, integrado actualmente por seis personas, quiere desarrollar una tecnología que llegue a niveles industriales.
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Uno de los grandes retos al hablar de la mitigación de emisiones para combatir el cambio climático es que las pymes, que conforman más del 99% del tejido empresarial en México, puedan acceder a este tipo de tecnología. Salazar reconoce que hay pocas soluciones disponibles para ellas, porque el enfoque suele estar en los grandes productores, como plantas de acero, cementeras y grandes manufactureras, y no tanto en restaurantes o pequeños negocios, “a pesar de que tienen los mismos retos”.
“Por eso buscamos que nuestros planes o modelos sean accesibles económicamente y esto lo logramos a través de las rentas. Con esto, la parte económica deja de ser una barrera tan grande, aunque la parte del desconocimiento sigue siendo algo importante”, explica la emprendedora. Los paquetes de renta de las herramientas de monitoreo y captura de Oxtron parten de los 4,000 pesos mensuales, en promedio.
Ahora, Salazar, quien fue parte de la generación de ‘Las 30 promesas de los negocios 2024’, de Expansión, hace las maletas. Tras participar en el Eureka Park del CES, la feria de tecnología más grande del mundo que cada mes de enero se celebra en Las Vegas, se prepara para viajar a Suiza, para aprender más sobre regulación, con el objetivo de optimizar el sistema de captura y llegar a niveles industriales. “Si cumples con la regulación de allá, cumples fácilmente cualquier otra”.
Más a futuro, una vez que alcance un punto de operaciones físicas a nivel nacional, la empresa tiene entre sus planes buscar una ronda de capital para financiar su crecimiento. “El sueño es que sea tan accesible que hasta en tu restaurante de la esquina puedas ver uno de nuestros sistemas”, asegura Salazar.
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