Sin embargo, el mismo estudio muestra que esta brecha de entendimiento no implica una falta de interés. De hecho, América Latina se posiciona como una de las regiones con mayor voluntad para adoptar prácticas sostenibles. El 93% de los profesionales consultados considera importante o muy importante actuar para reducir el impacto ambiental del sector.
Además, en América Latina el 91% de los encuestados afirma que el impacto del sector en el medio ambiente es un problema real.
A su vez, 90% dice estar dispuesto a transformar sus prácticas si recibe información y apoyo suficientes para hacerlo. Estos porcentajes superan a los de regiones con mayor experiencia técnica, como Europa o Asia, donde la disposición al cambio se encuentra entre el 70% y 85%.
Brechas técnicas y estructurales
Pese a la buena disposición, el mismo estudio señala que América Latina enfrenta condiciones estructurales que dificultan la transición. Una de las principales es la baja formación técnica.
En general, los actores del sector identifican como prioridad el fortalecimiento de competencias en sostenibilidad y la generación de herramientas pedagógicas accesibles.
La ausencia de formación formal también se refleja en la poca exigencia de normas sostenibles por parte de clientes y autoridades.