Un círculo de plástico
El tratamiento del plástico es uno de los mayores problemas del mundo, pues aunque se sabe que es uno de los principales contaminantes del mundo, tampoco se puede sustituir tan fácilmente. Por ello, la industria del plástico implementa tecnología y técnicas de economía circular que mitigan su impacto al planeta.
En México, el plástico que más se recicla es el PET (tereftalato de polietileno), que representa el 6% del total de residuos generados al día y la mitad de los plásticos que se desechan. Además, en los últimos 12 años, se ha recuperado más del 50% de los envases de PET enviados al mercado. Según la Ecoce, la meta para el 2025 es llegar a una tasa del 70%, y para el 2030 del 80%.
“Con una buena gestión, los materiales reciclados pueden integrarse completamente a los procesos productivos, pues las empresas no deben de verlo como un residuo, sino como un insumo. Esto implica que tengamos muy claro donde inician estos procesos circulares, no solo desde el diseño del producto, sino desde el punto de la separación”, dice Mayra Hernández, directora de asuntos públicos de Ecoce.
En el marco del “Foro Nacional de Reciclaje en México: Economía Circular, Fiscalidad y Legislación” en la Cámara de Diputados, Hernández recalca que la circularidad en las empresas debe ser transversal, es decir, que permita el desarrollo de su competitividad, y que a su vez, esta pueda generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
Sin embargo, Greenpeace indica que existe un rezago para la identificación de qué plásticos pueden ser reciclados. Existen miles de plásticos que comúnmente se dividen en siete tipos, esto según la clasificación que en 1988 hizo la Sociedad de la Industria de Plásticos. De acuerdo con las características, usos y composición de cada uno, cuando se convierten en residuos unos son más difíciles de reciclar que otros.
“Es difícil reciclar los residuos plásticos que fueron degradados por el sol durante mucho tiempo porque pierden calidad; y no es posible reciclar los plásticos cuya composición se desconoce porque esto puede alterar todo el proceso de reaprovechamiento”, recalca la organización.