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¿Cómo puede una pyme ser socialmente responsable y qué beneficios obtiene?

Adoptar estrategias responsables genera beneficios tangibles e intangibles a largo plazo, tanto para las empresas como para sus partes interesadas.
mié 26 febrero 2025 06:00 AM
¿Cómo puede una pyme ser socialmente responsable y qué beneficios obtiene?
Cuando los dueños de pymes se preguntan si integrar prácticas responsables genera ventajas competitivas, deben comprender que los beneficios pueden ser significativos, como mejorar la lealtad del consumidor y la reputación empresarial, apunta Marcia Lorena Rodríguez.

Entre los múltiples retos que afrontan las pymes, hay uno que no pueden dejar de lado: incorporar prácticas sostenibles. Según la ANTAD (2024), en 2025, siete de cada diez consumidores preferirán adquirir productos con empaques reciclables, procesos sostenibles, con cadenas de suministro éticas; esto por la conciencia que los consumidores han ido desarrollando en los últimos años en torno al consumo responsable.

En el actual contexto empresarial, las organizaciones requieren incorporar prácticas sustentables. Así, la responsabilidad social corporativa se ha vuelto uno de los ejes estratégicos para una gran cantidad de empresas, aunque estas prácticas son generalmente llevadas a cabo por organizaciones grandes.

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¿Por qué las pymes deben invertir recursos para integrar estas prácticas en su día a día?

La percepción de los consumidores sobre la sustentabilidad de las marcas se ha convertido en un factor clave al momento de decidir sus compras y en un elemento determinante de su lealtad hacia ciertos productos o servicios. Según ECI Solutions (2024), el 77% de los consumidores prefiere comprar a empresas que perciben como socialmente responsables, y el 92% confía más en aquellas que adoptan estas prácticas. En este sentido, las empresas son evaluadas por su enfoque en sostenibilidad, comportamiento ético y su contribución para abordar problemas globales, como el cambio climático y la desigualdad social.

Cuando los dueños de pymes se preguntan si integrar prácticas responsables genera ventajas competitivas, deben comprender que los beneficios pueden ser significativos, como mejorar la lealtad del consumidor, la reputación empresarial y la capacidad de atraer y retener talento.

Desafíos para las pymes, mitos y prácticas responsables a su alcance

A diferencia de las empresas grandes, las pymes están enfocadas en objetivos de corto plazo para mantenerse vigentes. Además, estas empresas tienen recursos limitados e incluso desconocen los beneficios que estas prácticas pueden sumarles para construir ventajas competitivas.

Es común que al pensar en esta filosofía se piense que es necesario dar donativos para ser socialmente responsable. Quizá algunas prácticas se incorporan en el día a día laboral, pero no se tienen percibidas como de responsabilidad social, tales como:

- Implementar condiciones laborales que mejoren la satisfacción y retención de empleados, como horarios flexibles o trabajo remoto; brindar oportunidades de capacitación y crecimiento.

- Reducir costos energéticos y disminuir la huella de carbono al utilizar productos ecológicos, reciclar, gestionar de forma responsable residuos, y usar paneles solares.

- Apoyar a la comunidad local mediante voluntariados para pintar escuelas; dar donativos en tiempo, dinero, o especie, patrocinar eventos locales, entre otros. Esto promoverá el sentimiento de pertenencia y mejorará la relación con la comunidad.

- Practicar el comercio justo y ético. Apoyar la economía local al establecer relaciones transparentes con proveedores cercanos, cuidar que los insumos provengan de cadenas de suministro éticas, procurar prácticas de comercio justo en toda la cadena de valor (pago de precios justos; condiciones laborales adecuadas, sin explotación infantil o trabajo forzado, etc.).

Casos de éxito de empresas mexicanas

Un ejemplo contundente sobre responsabilidad social es el de café Punta del Cielo, que desde un inicio, además de destacar por la calidad en sus productos de café, ha cuidado a cabalidad tener prácticas de comercio justo en la cadena de valor mediante el pago justo a los caficultores, a la par de promover la sustentabilidad.

Otro ejemplo es el de Interlub. Esta empresa se ha comprometido públicamente en materia de responsabilidad social al promover una competitividad que beneficie al negocio y a la sociedad, respetar al medio ambiente y seguir un código ético contra la corrupción. Además, invierte en el desarrollo comunitario, apoya causas sociales, fomenta un entorno laboral seguro, promueve los derechos humanos, impulsa la sustentabilidad e involucra a su personal y proveedores en programas de inversión y desarrollo social.

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Aunque hay quienes que ven la responsabilidad social corporativa como un mero requisito que debe cumplirse, o que es un esfuerzo aislado para promover la empresa, esta es una pieza clave de éxito empresarial. Adoptar estrategias responsables genera beneficios tangibles e intangibles a largo plazo, tanto para las empresas como para sus partes interesadas.

Maximizar el impacto positivo en la empresa y en la comunidad no solamente obedece a generar una imagen externa positiva: es una necesidad y, sin duda, algo que dará orgullo y satisfacción a los colaboradores y derivará en un mejor desempeño financiero para la organización.

Sin duda, las pymes que aún no han adoptado estas prácticas deben aprovechar esta oportunidad que, además de contribuir al desarrollo económico justo y sostenible de la comunidad, también les permitirá mejorar su imagen, fomentar la confianza y generar lealtad entre sus clientes.

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Nota del editor: Marcia Lorena Rodríguez es investigadora del Grupo de Área Temática en Empresas Familiares de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey. Síguela en X como @loredegar y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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