Publicidad

Una oportunidad para transformar residuos en recursos

Es tiempo de dejar atrás los discursos sin fundamentos y asumir una postura más informada y propositiva. El plástico no es el enemigo; el verdadero reto es lo que hacemos con él después de usarlo.
jue 29 mayo 2025 06:01 AM
Una oportunidad para transformar residuos en recursos
El plástico, bien utilizado y gestionado, puede ser parte de la solución. Cambiar la narrativa que se usa es el primer paso. Convertir residuos en recursos, el siguiente, apunta Jorge Chahin Silhy.

Cada 17 de mayo, el mundo celebra el Día Mundial del Reciclaje. Más allá de una efeméride, esta fecha nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con los residuos, particularmente con aquellos materiales que han sido injustamente satanizados, como el plástico. Es tiempo de dejar atrás los discursos sin fundamentos y asumir una postura más informada y propositiva. El plástico no es el enemigo; el verdadero reto es lo que hacemos con él después de usarlo.

Publicidad

México ha demostrado avances significativos en materia de reciclaje. De acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), somos líderes en América Latina en la recuperación de PET, con una tasa superior al 56%. Este logro es reflejo de la colaboración entre industria, academia, gobiernos y ciudadanía. Pero también es una señal clara de que, si se gestiona adecuadamente, el plástico puede dejar de ser residuo para convertirse en recurso.

Un dato poco difundido, pero esencial, es que los plásticos representan apenas el 10% del total de residuos generados diariamente en la Ciudad de México. El resto está compuesto por materiales como papel, cartón, vidrio, aluminio, acero y desechos orgánicos. Este panorama nos obliga a pensar en soluciones integrales y realistas, más allá de prohibiciones. Necesitamos fomentar una cultura de separación, recolección y valorización de residuos que incluya a todos los materiales.

Desde la Organización en Favor de la Economía Circular (OFEC), hemos trabajado de la mano con instituciones como la UNAM, el IPN y el CIBRUC para realizar análisis del ciclo de vida de los materiales. Estos estudios confirman que el plástico, cuando se incorpora correctamente a un modelo de economía circular, puede ofrecer múltiples beneficios ambientales, sociales y económicos. La clave está en cerrar el ciclo: diseñar para reciclar, consumir con responsabilidad y transformar con innovación.

Frente a este panorama, comparto cinco recomendaciones concretas para acelerar la transición hacia un modelo de desarrollo más sostenible en torno al reciclaje del plástico:

1. Educar para no contaminar. La educación ambiental debe comenzar en casa y continuar en la escuela, el trabajo y los medios de comunicación, dado que es fundamental que la ciudadanía comprenda la importancia de separar los residuos desde el origen y conozca los materiales que sí son reciclables.

2. Incentivar la innovación. Es tiempo de brindar apoyo tecnológico a las empresas recicladoras, en especial a las pequeñas y medianas. Al contar con mejores herramientas y procesos, se puede mejorar la calidad de los materiales reciclados y aumentar su valor comercial.

3. Fortalecer la infraestructura. No basta con tener la intención de reciclar. Necesitamos sistemas de recolección eficientes, centros de acopio accesibles y plantas de reciclaje con capacidad suficiente. La inversión pública y privada en infraestructura es clave.

4. Apostar por la economía circular. Cada vez más empresas están entendiendo que el reciclaje no es solo una obligación, sino una oportunidad de negocio. Incorporar plásticos reciclados en nuevos productos puede reducir costos, mejorar la reputación corporativa y contribuir a metas ambientales globales.

5. Fomentar alianzas estratégicas. La respuesta a los desafíos actuales no puede provenir de un solo agente. Es fundamental que gobiernos, sector privado, instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil unan esfuerzos para desarrollar políticas públicas sustentadas en evidencia científica y buenas prácticas.

Publicidad

Reciclar no es una moda ni una opción: es una necesidad urgente. México ha demostrado que tiene la voluntad, el talento y las herramientas para avanzar hacia una gestión más responsable de los residuos. En lugar de prohibir o atacar materiales útiles, debemos centrarnos en cómo integrarlos a un modelo que priorice la sostenibilidad ambiental.

El plástico, bien utilizado y gestionado, puede ser parte de la solución. Cambiar la narrativa que se usa es el primer paso. Convertir residuos en recursos, el siguiente.

_____

Nota del editor: Jorge Chahin Silhy es presidente de la Organización en Favor de la Economía Circular (OFEC). Su misión es impulsar el modelo de economía circular en México y Centroamérica mediante campañas de concientización a la población y actores políticos sobre el uso responsable del plástico, así como sus múltiples beneficios y bondades. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Publicidad