Esa COP está centrada en fijar un nuevo objetivo de financiamiento ("Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado", o NCQG según su sigla en inglés).
"No me corresponde prejuzgar la forma que tomará este nuevo objetivo. Pero está claro que el financiamiento público debe estar en el centro del sistema", declaró en un discurso el secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
"Una parte tan grande como sea posible de este financiamiento debe concederse en forma de subvenciones o préstamos concesionarios, y debe ser más accesible para aquellos que más lo necesitan", insistió Stiell.
El nuevo objetivo reemplazará el fijado en 2009, que estipulaba que los países ricos proporcionarían 100,000 millones de dólares al año en financiamiento para los países en desarrollo, una cifra alcanzada con dificultad en 2022.
Las posiciones siguen siendo distantes en cuanto al monto del nuevo paquete, lo que debe incluirse en él y quién debe contribuir.
Los países desarrollados insisten en que sus recursos presupuestarios son limitados y que el financiamiento público representará solo una "parte" del total, que también deberá incluir financiamiento privado.
Además, quieren ampliar la base de contribuyentes hacia países que hoy en día tienen los medios para pagar, desde China hasta Corea del Sur.