¿Quién paga el financiamiento climático?
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CNUCC), adoptada en Río en 1992, enumeró los países obligados a proporcionar ayuda financiera al resto del mundo debido a su responsabilidad histórica.
Estos países —Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Reino Unido, Canadá, Suiza, Turquía, Noruega, Islandia, Nueva Zelanda y Australia— se comprometieron en 2009 a proporcionar 100,000 millones de dólares anuales en ayuda climática hasta 2020 y hasta 2025.
Sin embargo, no lograron alcanzar ese objetivo hasta 2023, lo que provocó una brecha diplomática entre el Norte y el Sur.
En la COP29, los países firmantes del Acuerdo de París deben acordar un nuevo objetivo financiero más allá de 2025.
India ha propuesto 1 billón de dólares anuales, una cifra que los países ricos consideran una provocación, argumentando que solo representan el 30% de las emisiones históricas de gases de efecto invernadero.
Esos países exigen que China y los países del Golfo también contribuyan.
Actualmente, la mayor parte de esta ayuda se canaliza a través de bancos de desarrollo o fondos gestionados conjuntamente con los países afectados, como el Fondo Verde para el Clima (12,800 millones de dólares prometidos por los países donantes para 2024-2027) o el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (5,000 millones de dólares para 2022-2026).