Estos anuncios elevan a unos 400 millones de dólares el importe total prometido hasta ahora al Fondo.
"El GBFF cuenta ahora con 12 contribuyentes, entre ellos Canadá, Japón, Luxemburgo y España", informó el FMAM, que supervisa ese esquema de financiación para la biodiversidad.
El GBFF se creó en 2022 para apoyar los esfuerzos de los países en desarrollo en la aplicación del Acuerdo de Kunming-Montreal, que estableció 23 objetivos para preservar la naturaleza de la destrucción humana de aquí a 2030.
Ese pacto compromete a los países a movilizar al menos 200,000 millones de dólares anuales hasta 2030 para la biodiversidad, de los cuales 20,000 millones anuales deben ser aportados por las naciones ricas de aquí a 2025.
El GBFF es sólo una parte de esta financiación, pero desempeña un papel político de primer orden en las negociaciones de las Conferencia de las Partes (COP) sobre biodiversidad.
Los países en desarrollo exigen la creación de un nuevo fondo, autónomo del FMAM y bajo la gobernanza de la ONU, que en su opinión sería más favorable a sus intereses. Los países desarrollados se niegan, alegando que esta solución tardaría años en aplicarse y que la proliferación de fondos es costosa e ineficaz.
El GBFF es sin duda una solución "temporal" y debe mejorarse, pero tiene el mérito de ser "operativo", declaró este lunes a la AFP la presidenta de la COP16 y ministra colombiana de Ambiente, Susana Muhamad.
El Fondo necesita "más financiación" y "serviría mucho que los países desarrollados aumenten los mensajes que muestran que sí van a cumplir la meta de financiamiento", añadió.
"El GBFF se creó hace dos años y, 18 meses después, ha empezado a desembolsar fondos, lo que es un récord", aseguró también a la AFP la ministra francesa de Ecología, Agnès Pannier-Runacher, presente en Cali.
"Casi el 40% de su financiación se destina a los países más vulnerables" y esta prioridad es "una vía interesante para la próxima conferencia de reposición del FMAM" en 2025, añadió.