En su conferencia, el subsecretario explicó que la meta implica reducir al menos 212 millones de toneladas de emisiones, un aumento desde los 140 millones iniciales, debido al dinamismo económico por la relocalización productiva (nearshoring) y el desarrollo de infraestructura. Por ello, dijo, es necesario ampliar el espectro de gases regulados, pasando del CO2 a todos los Gases de Efecto Invernadero (GEI), para alinearse con el compromiso de México en el Acuerdo de París.
“México necesita introducir al menos 67 millones de toneladas de compensaciones al mercado, ya que actualmente el mercado voluntario solo provee aproximadamente el 10% de lo requerido. Esto es crítico, especialmente para sectores de difícil descarbonización como petróleo, gas, electricidad, acero y cemento”, agregó el subsecretario.
El Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) es una de las herramientas para cumplir con ese objetivo. Se trat de un mercado que establece un tope máximo de emisiones por sector, el cual se reduce año con año.
Las empresas deben presentar un derecho de emisión por cada tonelada de carbono (CO2) que liberan, y a través del SCE pueden recibir o comprar derechos y así comerciar esos derechos con otras compañías.
México fue pionero en América Latina al implementar el primer sistema en la región, iniciando su fase piloto en enero de 2020, la cual concluyó en 2022. Aunque se mantiene en operación, se pretende que entre en vigor plenamente en 2026.
Durante la fase piloto se demostró una capacidad de cumplimiento superior al 90% de asignaciones, pero Samaniego advirtió que no fue suficiente para cumplir con la meta del Acuerdo de París, por lo que la fase operativa deberá ser más ambiciosa.
Según el funcionario, con esta nueva implementación del SCE se busca una mayor flexibilidad en las compensaciones para ayudar a los sectores a cumplir, permitiendo una "ampliación del juego para las compensaciones" y la creación de un programa nacional sólido. Esto implica un fuerte énfasis en la economía mexicana para producir reducciones, de las cuales actualmente reconoce que hay escasez.
Por su parte, Javier Arribas, ministro consultor de la Unión Europea, mencionó que la experiencia del Sistema de Comercio de Emisiones de la UE, vigente desde 2005, es que ha logrado una reducción del 47% de las emisiones en los sectores cubiertos y ha movilizado más de 200,000 millones de euros. Destacó la importancia de la señal de precio del carbono (actualmente 77/ euros por tonelada), el impulso tecnológico, la expansión gradual del alcance y el acompañamiento con medidas reglamentarias y financieras.