Las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) trabajan para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Uno de esos 17 planteamientos es la igualdad de género, que no solo es un derecho humano fundamental, sino que es esencial para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
Walmart, Bimbo y ASUR son las empresas de la BMV con más mujeres en sus Consejos
En las últimas décadas, se han conseguido algunos avances, pero aún se está lejos de alcanzar la meta para 2030: lograr la igualdad de género. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en México, la paridad de género en los Consejos de Administración de las empresas se alcanzará hasta 2052, es decir 22 años más tarde que lo postulado por las ODS. “El avance para alcanzar la igualdad de género en el mercado laboral es lento, ya que las mujeres continúan subrepresentadas en las empresas, especialmente en los puestos de mayor jerarquía”, señalan las personas investigadoras del IMCO en un reporte.
Si bien es cierto que el avance es lento, algunas empresas se acercan a la meta. Entre ellas destacan Walmart de México y Centroamérica, con 41.7% de mujeres en su Consejo de Administración; Bimbo, con 30% y Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), con 28.6%, de acuerdo con los resultados de un análisis realizado por Expansión, entre la muestra de las 36 empresas más importantes que cotizan en la BMV.
Walmart es clara en los lineamientos que busca entre las personas que conformen su Consejo: “Los candidatos a consejero deberán ser mujeres y hombres cuyo nombramiento favorezca la diversidad de capacidades, conocimientos, experiencias, nacionalidades, edad y género en el seno del Consejo de Administración, de forma que se consiga una composición apropiada, diversa y equilibrada en su conjunto”, indica la firma en su reporte anual.
Bimbo tiene como objetivo lograr una representación del 40% de talento femenino en puestos de liderazgo a nivel mundial para 2030. “Nos esforzamos por aumentar la representación de las mujeres en todas nuestras unidades de negocio. Queremos prepararlas para roles de liderazgo, brindando ambientes de trabajo seguros con una perspectiva de derechos humanos, libres de acoso y discriminación”, indica la empresa.
La diversidad ha demostrado ser un factor comercial clave. Un estudio de la consultora The Pipeline reveló que las empresas con más de una cuarta parte de mujeres en sus comités ejecutivos alcanzaron un margen de beneficio del 16%, más de diez veces superior al de aquellas sin mujeres en sus consejos.
Dentro del informe de Pipeline se resalta la importancia de que haya muestras de aceptación y que el comportamiento por parte de los directores ejecutivos masculinos tengan un papel importante en la defensa de los derechos de las mujeres y una tolerancia cero ante las conductas que les impidan ascender en la jerarquía.
“A pesar de las numerosas iniciativas que se han puesto en marcha en todo el mundo para aumentar el número de mujeres en los consejos directivos, los avances no se están produciendo con la suficiente rapidez. Si este ritmo de cambio se mantuviera estable, es poco probable que se alcance la paridad de género en los consejos directivos antes de 2038 (y posiblemente más adelante). Además, no hay un camino claro hacia la paridad de género en el papel de presidente de los consejos directivos”, menciona un análisis de Deloitte.
En la muestra de las 36 firmas más importantes de la BMV, sólo el 8% tiene a una mujer en la presidencia del Consejo de administración, entre ellas: Walmart de México y Centroamérica, GAP y Minsa.
El IMCO enfatiza que las empresas tienen el potencial de ser agentes de cambio para impulsar la inclusión de más mujeres en puestos de mayor jerarquía. Para acelerar este proceso y aumentar la participación femenina en el mercado laboral, especialmente en la alta dirección y los consejos de administración, recomienda medir e identificar los niveles jerárquicos donde se pierde talento femenino, mejorar los reportes de información con perspectiva de género, institucionalizar el gobierno corporativo en empresas familiares y públicas, e implementar buenas prácticas de inclusión.