Los alcances que la tecnología pudiera tener en materia de evitar desperdicios van más allá de acercar el alimento a las personas, de acuerdo con Gustavo Moreno, country manager y director comercial para Yango Tech, también puede utilizarse como una herramienta que ayude a gestionar inventarios, dando una perspectiva de la cantidad de productos con los que se cuenta, sus fechas de expiración, que tanta rotación hay en almacenes, qué temperatura se requiere para su almacenamiento, entre otros detalles.
Así funciona OrderEat, una plataforma que no está disponible para todos los usuarios, sino que fue diseñada particularmente para atender a comedores escolares. De acuerdo con Matías Caraviotto, cofundador de la app, el proyecto no inició con la idea de evitar desperdicio de alimentos, sino de optimizar el funcionamiento de la cafetería de su escuela en Uruguay para eliminar el uso de efectivo, largas filas de espera y dar a los tutores acceso a apartar comida para sus hijos a la distancia. Sin embargo, esta gestión tuvo como consecuencia un mejor manejo de los recursos. De acuerdo con un estudio que OrderEat realizó en 30 colegios de Uruguay, México y Argentina, gracias a la implementación de la app, en 12 meses lograron disminuir el desperdicio de aproximadamente 12 toneladas de comida.
Ganan los usuarios, el medio ambiente y las empresas
Los usuarios y el medio ambiente no son los únicos beneficiados, para las empresas también hay incentivos, por ejemplo, las compañías pueden aumentar sus márgenes de ganancia y disminuir los volúmenes de merma.
“Tenemos sucursales en plataforma que están generando hasta 40,000 pesos de más al mes. Y esto, si lo piensas, no es solo ingreso adicional, es margen adicional porque no hay ningún costo marginal asociado”, señaló Kim.
En el caso de Kigüi, dice Kremer, las empresas ahorran al no tener que retirar sus productos de venta y ganan porque al final hay un ingreso por esos alimentos que pudieron terminar descartados.
Este tipo de acciones también pueden sumar puntos para aquellas compañías que se encaminan a ser más sustentables, como ejemplo está el último acuerdo que Kigüi estableció con Nestlé México para reducir el desperdicio de alimentos, y que ayudará a disminuir hasta 444.75 emisiones de CO2 por la producción y descomposición de comida a través de esta alianza.