Bajo los nuevos planes, fuentes renovables como la solar y la eólica deberán responder por 40% a 50% de la generación eléctrica para 2040.
Eso implica un salto desde el 23% del año pasado, y de una meta previa de 38% para 2030.
Japón "apuntará a maximizar el uso de la energía renovable como nuestra fuente principal de energía", indicó el borrador del Plan Estratégico de Energía divulgado el martes.
El plan está bajo revisión de especialistas del gobierno y posteriormente será presentado al gabinete para su aprobación.
Cerca de 70% de la demanda energética japonesa de 2023 fue cubierta por plantas a carbón, gas y petróleo, materias primas en su mayoría importadas.
El gobierno quiere reducir esa cifra a entre 30% y 40% para 2040.
Los nuevos planes prevén un aumento de 10% a 20% en la generación eléctrica general para 2040, desde 985.000 millones de kilovatios hora (kWh) en 2023.
El plan divulgado por la Agencia de Recursos Naturales y Energía ya no prevé reducir "en la medida posible" la dependencia de la energía nuclear, como se planteó después del accidente de Fukushima, causado por un tsunami.
Después de ese accidente se desactivaron todas las plantas nucleares del país, pero gradualmente se han vuelto a poner en marcha y Tokio espera tenerlas todas operativas este año.