Sin embargo, el texto no recoge explícitamente el llamado de la COP a "realizar una transición justa, ordenada y equitativa hacia la eliminación de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos", que fue el principal logro de esa conferencia sobre el clima.
El documento de trabajo, con los colores de la presidencia brasileña del G20, fechado el 24 de octubre próximo, día previsto para una reunión de los ministros de Finanzas del grupo en Washington, representa un retroceso en comparación con un borrador anterior, también consultado por la AFP.
Ese texto sí incluía textualmente este llamado a abandonar gradualmente los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas) como fuentes de energía.
"Un comunicado del G20 sin siquiera mencionar la transición fuera de las energías fósiles ... por parte de las 20 economías más poderosas del planeta, crearía un precedente preocupante", señaló Maria Victoria Emanuelli, de 350.org.
Brasil, que preside el G20 y albergará la COP30 el próximo año, tiene "una enorme responsabilidad", subrayó en un comunicado.
Los países del G20 reconocen que representan "alrededor de 4/5 del PIB mundial y de las emisiones de gases de efecto invernadero".
"La resistencia de los países a mencionar explícitamente las energías fósiles y la necesidad de abandonarlas es evidente", lamentó Stela Herschmann, de la ONG brasileña Observatório do Clima. Pero es imposible limitar el calentamiento global a 1.5°C "sin abordar la raíz del problema", destacó.
"Es muy preocupante que los países del G20 no tengan la voluntad de asumir su responsabilidad de abandonar rápidamente de las energías fósiles dañinas y liderar los esfuerzos para cambiar nuestro sistema económico actual", agregó Shreeshan Venkatesh, de la Red de Acción Climática (CAN-RAC) internacional, el principal colectivo de ONGs observadoras en las negociaciones internacionales.