Se espera que allí los países logren sellar un acuerdo potencialmente innovador para abordar el enorme problema de la contaminación plástica mundial.
"Hay ciertas áreas en las que creo que estamos empezando a ver convergencia", afirmó Andersen desde Nueva York. Andersen se dijo esperanzada en que los Estados miembros pudieran acordar "cierto grado de obligaciones o pautas globales para los productos plásticos".
Aseguró que hay una convergencia creciente alrededor de la necesidad de que exista un organismo científico y un "texto que trate sobre la gestión de desechos y el reciclaje".
También cree que "hay un entendimiento claro" entre los países miembros de que se necesita un texto que "aborde la contaminación heredada o existente y la que llegará a nuestras costas" después de sellar acuerdos sobre el plástico".
Los negociadores se han reunido varias veces para discutir un acuerdo que incluiría límites de producción, normas unificadas sobre reciclaje e incluso prohibiciones de ciertos plásticos o químicos.
Para Andersen, aún hay materias pendientes y hay que tener una conversación "más pulida" más allá de "limitar o no limitar".