La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) estima que durante la pandemia el 50% de los estadounidenses comenzó a trabajar de forma remota. Desde entonces, muchos trabajadores han vuelto a la oficina, pero alrededor del 20% trabaja actualmente desde casa al menos a tiempo parcial.
En México, según una encuesta de Ipsos, el 66% de los empleados trabajan de manera presencial , mientras que el 27% trabaja de uno a cuatro días en la oficina y sólo el 7% lo hace de manera remota.
La Organización de la Naciones Unidas (ONU) explica que el esquema de trabajo híbrido llegó a mover los cimientos de la sociedad en la forma de pensar, actuar y en la que las empresas realizan sus operaciones, pues muchas ven al home office como una oportunidad de poder cumplir parte de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) para 2030.
Entre esas oportunidades se encuentra la reducción de gases de efecto invernadero (GEI). El uso de automóvil y transporte son las principales fuentes de emisiones, y el regreso a las oficinas incrementa la contaminación en las principales urbes del mundo.
“Trabajar desde casa reduce el uso de automóvil o transporte público, por lo tanto el tránsito vehicular y con ello las emisiones de carbono. Todas y todos necesitamos aire limpio. Nuestras finanzas personales van a mejorar y la administración de nuestro tiempo para realizar otras actividades tendrá más posibilidades”, señala un reporte de Greenpeace.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) indica que si todas las personas que pueden trabajar desde casa en todo el mundo lo hicieran solo un día a la semana, se ahorraría alrededor del 1% del consumo mundial de petróleo para el transporte de pasajeros por carretera al año, es decir, una disminución anual de dióxido de carbono (CO2) de 24 millones de toneladas, equivalente a la mayor parte de las emisiones anuales de Londres.