El análisis elaborado por Engenera, junto con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Fundar, Greenpeace, Oceana y Wildlands Network México, revela que, además, gran parte de esos recursos se concentra en proyectos cuya relación con la reducción de emisiones o la adaptación a los impactos climáticos no es clara ni verificable.
De acuerdo con el documento, cinco programas absorben el 93% de todo el presupuesto del AT16, siendo los mayores: Infraestructura ferroviaria para transporte de carga y pasajeros, Defensa de la integridad, la independencia y la soberanía nacional e, Infraestructura en materia de seguridad nacional.
El 7% restante es asignado a otros 42 programas que sí inciden de manera directa en la conservación de ecosistemas, la gestión sustentable del agua, la protección forestal o el manejo de Áreas Naturales Protegidas (ANP).
El caso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ilustra con claridad esta desproporción, esta secretaría manejará 3.71% del total del AT16, frente al 41.79% que será canalizado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Estamos ante un presupuesto que no responde a la magnitud de la crisis climática. Se privilegian programas con beneficios difusos en términos de mitigación y adaptación, mientras que los que realmente podrían incidir en la reducción de emisiones o en la resiliencia de comunidades y ecosistemas, reciben una fracción mínima”, señala el análisis de las organizaciones.
La falta de claridad es otro de los puntos críticos. Aunque el AT16 introduce la figura de “acciones transversales” para vincular los programas con la política climática, en la práctica estas carecen de indicadores concretos, lo que impide medir resultados o verificar contribuciones reales a los objetivos nacionales en materia de cambio climático.
En consecuencia, persiste la incertidumbre sobre si programas como los de infraestructura ferroviaria o seguridad nacional cumplen con metas de reducción de gases de efecto invernadero o con medidas de adaptación para las poblaciones más vulnerables, señala el estudio.