Un avión de Singapore Airlines con más de 140 pasajeros y tripulantes que salió de Londres el miércoles pasado realizó un aterrizaje de emergencia en Bangkok, Tailandia, debido a fuertes turbulencias. El suceso concluyó con una persona fallecida y 30 heridas. Los accidentes aéreos relacionados con turbulencias, que son definidas como remolinos de aire, son los más comunes, de acuerdo con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos.
Tres días después del incidente de Singapore Airlines, 12 personas resultaron heridas en un vuelo de la ruta Doha-Dublín debido a turbulencias severas mientras la aeronave sobrevolaba Turquía.
Según el reporte del operador del aeropuerto de Dublín, DAA, las condiciones turbulentas tomaron por sorpresa a los pasajeros y la tripulación, causando varias lesiones y llevando a la necesidad de atención médica inmediata a bordo.
La emergencia climática, manifestada en las últimas semanas en elevadas temperaturas, ha traído cambios atmosféricos que han ocasionado nuevos escenarios y retos para la industria aérea en el mundo, y México no ha quedado exento.
El Capitán Francisco Gómez Ortigoza, tesorero del Colegio de Pilotos Aviadores de México, destaca que para lograr despegues seguros, se han visto en la necesidad de disminuir el peso en algunos de los vuelos que salen de zonas de gran altitud como en Ciudad de México y Guadalajara.
“No solo vamos a enfrentar reducciones de peso para lograr el rendimiento correcto de las aeronaves, sino también ya viene el verano y ya veremos cómo nos trata la temporada de lluvias, las granizadas, los cierres de aeropuerto por mal tiempo que hemos observado en los últimos dos o tres años, que han incrementado la carga de estrés por cuestiones climatológicas”, menciona en entrevista con Expansión.