El caso de La Casa de los Famosos en particular muestra cómo las marcas, al ser conscientes de su impacto social, deben estar preparadas para desvincularse de contenidos que no respeten los valores acordados, sobre todo cuando estos pueden afectar su relación con los consumidores.
El papel de los emisores también es clave. Según Roberto Báez, especialista en comunicación estratégica, "las producciones televisivas tienen la responsabilidad de prever riesgos en contenidos en vivo, estableciendo límites claros". En programas como La Casa de los Famosos, la falta de control puede dañar tanto al programa como a sus patrocinadores.
ESG y el rol social de las marcas
El enfoque ESG (ambiental, social y de gobernanza) está en el centro de estas decisiones tomadas por las marcas, ya que en el marco social los patrocinadores deben cuidar que los programas con los que se relacionan mantengan valores éticos coherentes.
Esto incluye evitar contenidos que promuevan comportamientos inapropiados, como violencia verbal o situaciones de discriminación. Las marcas que se desvinculan de programas por estos motivos no solo protegen su imagen, sino que demuestran un compromiso social, lo que refuerza su reputación como empresas responsables.
En este contexto, la regulación de los contenidos que patrocinan se convierte en un factor crucial para los emisores. La falta de previsión en el contenido puede llevar a efectos negativos en la percepción pública del programa y la pérdida de futuros patrocinadores.