Publicidad

Tuux Mexikoo conecta artesanos con empresas y preserva tradiciones

Tuux Mexikoo promueve condiciones de venta justas para los artesanos, quienes representan aproximadamente el 10% de la población en México.
lun 01 diciembre 2025 05:55 AM
Tuxx Mexikoo y artesanos
Tuux Mexikoo llegó una incubadora en Guadalajara impulsada por Tania Bustamante y conocida por Cynthia López, En 2020, empezó a convertirse en lo que es hoy, una empresa que genera oportunidades comerciales éticas para artesanos. En 2023, obtuvo la certificación B.
(Cortesía)

Las vacaciones de la niñez de Tania Bustamante no eran en Disney ni en algún destino extranjero. Sus viajes familiares se desarrollaban entre telares, rebozos, huipiles, barro negro, tallas de madera o chaquiras, en Oaxaca, Chiapas, las Barrancas del Cobre y otras comunidades. Las experiencias modelaron la personalidad y los intereses de dos niñas y acabaron marcando su futuro.

Tuux Mexikoo no era el sueño de Tania Bustamante, sino de su hermana Mariana. “Ella veía en el sector artesanal muchísimas oportunidades”, señala. Su padre les inculcó que a México le faltan mejores oportunidades para evitar la fuga de talento. “Nos ponía sobre la mesa: ‘Cuando seas grande, te puedes ir a aprender, ¿pero qué puedes traer a tu país?’”, recuerda.

Publicidad

Pero Mariana falleció. Y Tania, quien estudiaba Derecho en Guadalajara y trabajaba en una firma de abogados, decidió continuar el proyecto. “Conecto mucho con la razón por la que mi hermana quiso hacer esta empresa. Y la ayudaba, estaba muy involucrada en su proceso. Sabía lo que quería lograr”, explica.

Tuux Mexikoo aún estaba en una etapa muy incipiente, sin un modelo de negocio ni de impacto. Pero lo llevó a una incubadora en Guadalajara y, en 2020, empezó a convertirse en lo que es hoy, una empresa que genera oportunidades comerciales éticas para artesanos. En 2023, obtuvo la certificación Empresa B.

Con cinco personas empleadas y 17 líderes artesanales que coordinan la logística y la administración y que reciben un pago por ello, además de los artesanos con los que trabajan, la compañía se ha enfocado en el segmento B2B. Ha colaborado con industrias como la hotelera, retail, moda y eventos; y también realiza colecciones exclusivas para activaciones de marca, regalos corporativos o reconocimientos. Así, han trabajado con los hoteles Rosewood, One&Only o The Cape, y con 400 Conejos, FEMSA y el Tec de Monterrey. “Vinculamos a comunidades que manejan una técnica muy fina con proyectos de nicho con la intención de que el mercado revalorice esa técnica”.

En un país donde el 10% de la población es artesana, según el INEGI, el enfoque está en el comercio justo y que los artesanos aprendan a costear sus piezas, con remuneraciones por hora que se encuentran entre 30% y 40% arriba del salario mínimo, dice Bustamante, quien señala la importancia del reconocimiento al artesano. Cada pieza tiene un certificado de autenticidad, con un código QR que explica quién la hizo, con fotos y videos del proceso, el significado de la iconografía y la técnica. “Y, lo más importante, el artesano. Hay un espacio donde pone a mano su nombre, su firma, su apodo, su huella… lo que él crea que lo identifica”, explica.

Bustamante, quien es mentee del programa Mentoras Expansión, también enfatiza en el fortalecimiento de las comunidades, porque se capacitan en materiales, logística o administración, para que cuando llegue una colaboración tengan un pago adecuado. Y además, preservan las técnicas, al incentivar que las nuevas generaciones vean un futuro prometedor en sus lugares de origen.

Publicidad

Un sueño compartido

La emprendedora señala que todo se activó cuando conoció en la incubadora de Guadalajara a Cynthia López, diseñadora industrial con una certificación en innovación social, con quien cofundó la empresa que pasó de llamarse Mexikoo (México, en maya) a Tuux Mexikoo. “Tuux es ‘pava’, en maya, y a mi hermana le decía 'Pava'”, explica Bustamante.

Las técnicas con las que trabajan generan nuevas ideas y permiten el juego entre materiales. “Es un doble win para las empresas, porque realizan una colaboración increíble con piezas bien hechas y suman la parte de responsabilidad social y nosotras somos ese puente que tiene la certificación y evita problemáticas con las comunidades”, agrega.

La innovación, señala por su parte López, se logra con cada artesano. “Ha sido un proceso muy empírico, que parte de conocer a cada persona artesana, su forma de pensar, lo que más disfruta de su técnica, observar su taller, sus piezas y descubrir el significado de la iconografía y la historia”, dice.

En el inicio, este proceso no fue sencillo. Con el confinamiento por la pandemia, y Bustamante y López en sus respectivas ciudades (Querétaro y Culiacán), la incubación fue en línea. Pero consiguieron un primer proyecto con el hotel Hyatt de la Ciudad de México, que les prestó el lobby para exponer algunas piezas. De ahí salieron más colaboraciones. Aunque el enfoque de la empresa es B2B, aún tiene una pop-up en el lobby para posicionar la marca.

“Un gran reto ha sido abrir camino hacia nuevas posibilidades, y lo hemos logrado gracias a la relación de admiración, comunicación y confianza con los grupos artesanales”, sostiene López. “Esto nos ha permitido diseñar en equipo, crear herramientas conjuntas y adaptarnos a nuevos lienzos, materiales y diseños”.

El mayor resultado, agrega, no ha sido adaptar las técnicas a más diseños, sino el fortalecimiento personal y comunitario. Las socias han visto cómo las y los artesanos ganan confianza, toman decisiones y se animan a explorar proyectos en los que su técnica se aplica en distintos formatos.

A más de cinco años de que Mariana tratara de ponerlo en marcha, su sueño se ha convertido en el de su hermana y en el de López. “La visión es la que mi hermana nos dejó, pero el resto es nuestra esencia, de mi socia y mía”.

Publicidad

Publicidad