Como ejemplo, el proyecto realizado en conjunto con Grupo Modelo y la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), que ha logrado un potencial de infiltración de más de 6.5 millones de metros cúbicos en Zacatecas e Hidalgo, equivalente al consumo anual de unas 70,000 personas. Esto responde a la necesidad del sector privado de compensar su huella hídrica y mitigar riesgos operativos.
En esta división, Toroto también colabora con Nestlé, Coca-Cola y PepsiCo. En carbono, sus clientes claves son Microsoft, Pachama y Respira International.
Proyecciones y expansión
Hasta ahora, la empresa ha trabajado con 48 comunidades en Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Jalisco, Nayarit, Michoacán, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Ciudad de México, Campeche y Quintana Roo, con la estrategia de fortalecer sus capacidades técnicas a través de la capacitación continua y la integración de tecnología.
Como parte de este esfuerzo, la empresa fue seleccionada para participar en el programa Google for Startups Accelerator: AI for Nature, una iniciativa que brinda a start-ups acceso a mentoría, soporte técnico y tecnologías como inteligencia artificial, aprendizaje automático, Google Cloud y Google Maps. Esta colaboración permitirá a Toroto escalar su impacto mediante el uso de datos territoriales y soluciones digitales aplicadas a la restauración ecológica.
En paralelo, la start-up mexicana ha fortalecido su estructura financiera desde 2022, cuando recaudó 1.3 millones de dólares en capital semilla. Su próxima meta es levantar una Serie A en diciembre de 2025.
Todo esto forma parte de una hoja de ruta clara: “Para 2035, Toroto tiene que estar compensando el 1% del impacto ecológico de América Latina en agua y carbono”, resalta Espinosa de los Monteros. “Para eso estamos aquí”.