Desde la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, un creciente número de empresas han reconsiderado o desmantelado sus programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), debido a la presión del gobierno que ha promovido nuevas regulaciones y acciones legales contra políticas de diversidad, argumentando que generan discriminación inversa y afectan la meritocracia.
Empresas como Meta, Amazon, Walmart, McDonald's, Ford, Boeing, Target, Lowe's, PepsiCo, Harley-Davidson, John Deere, Tractor Supply Company, Molson Coors, Nissan, Toyota y Stanley Black & Decker han tomado medidas para reducir o eliminar sus programas DEI. Entre estas acciones se encuentran la eliminación de objetivos de contratación diversa, la disolución de equipos internos dedicados a la inclusión y la modificación de políticas empresariales orientadas a fomentar un ambiente laboral más equitativo.