¿Cómo los Reyes Magos pueden ayudar al medio ambiente?

Según datos de la Universidad de Yale, cada año tan sólo se venden 60 millones de muñecas Barbie en el mundo, lo que significa una generación de emisiones equivalentes a la quema de 1,400 millones de litros de gasolina, es decir, 3.2 millones de toneladas de CO2 al año. Ahora el impacto es mucho mayor si se suman la demás variedad de productos.

“Los plásticos que se utilizan contienen mezclas especiales para dar el color deseado, también llevan sustancias retardantes para evitar el fuego y, sin embargo, el diseño cada vez es más frágil. Debido a la alta mezcla de plásticos y aditivos, resulta muy difícil la clasificación y hay poca o ninguna empresa que haga reciclaje de este tipo de materiales”, indicó la Secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México.

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Alternativas para enviar la carta

Una de las actividades que ha sido adoptada en México es enviar cartas a los Reyes Magos enganchadas a los globos que se sueltan con hilos y otros plásticos, que de alguna manera acabarán como residuos en el medio ambiente.

El gobierno de México ha recomendado evitar esas actividades, que, aunque es una acción divertida, causa graves daños a los ecosistemas, pues un artículo de la revista Nature, citado por el portal del gobierno, indica que las aves marinas tienen 32 veces más probabilidades de morir por ingerir un globo que por ingerir otros tipos de plásticos duros como las piezas de lego, o los controvertidos popotes.

Por ello, hace la recomendación que se acostumbre a los niños dejar su carta en su hogar en zapatos, árboles de Navidad o medio alternativos como apps y portales que ayudan actualmente a que los mensajes lleguen con las peticiones.

Manejo de residuos y juguetes sustentables

Los juguetes que llegan este seis de enero pueden venir envueltos en materiales que pueden ser reciclados de manera separada. Por ello, es importante que los padres inculquen a los niños y niñas la importancia de reciclar los plásticos y cartones de los empaques.

Un estudio de la Universidad de Indiana indica que comprar juguetes hechos de materiales alternativos como madera, plástico reciclado, bioplástico u otros materiales sostenibles, así como comprar juguetes de segunda mano, ayuda a reducir el impacto que los juguetes que compramos tienen en el medio ambiente.

Actualmente para muchas empresas los residuos plásticos han sido un desafío, pues algunas ya han trabajado para que sus productos sean opciones más sustentables; por ejemplo Mattel (con Barbies hechas con material reciclado) y Lego (piezas biodegradables), lo que es algo positivo para mitigar la fabricación de plástico, pues libera sustancias químicas nocivas a la atmósfera, a través de emisiones de dióxido de carbono.

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Según una encuesta de la Toy Association en Estados Unidos citado por Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el 45% de los padres menores de 40 años toman decisiones más informadas y respetuosas con el medio ambiente.y evalúan las credenciales de sostenibilidad de un juguete antes de comprarlos, esto ante una mayor preocupación por la crisis climática y el colapso de la naturaleza.

Optar por la reutilización

Si bien muchos juguetes siguen ofreciendo beneficios después del uso y desgaste normal, el 80% termina en vertederos, según datos de la Universidad de Yale. Aunque el mismo estudio reconoce que el optar por juguetes de segunda mano puede ser difícil, es importante considerar que esa acción reduce la demanda de plástico y el impacto que tienen en la cadena de suministro como las emisiones en el transporte de la importación.

“Al elegir artículos usados, no solo le estás dando una nueva vida a un juguete que alguna vez amaste, sino que también participas en un cambio más amplio hacia una vida consciente y sostenible”, indicó Hippychick.