"La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París plantea retos significativos a los esfuerzos mundiales para incrementar el uso de energía limpia. Este país es uno de los mayores consumidores de energía del mundo y emisores de gases de efecto invernadero, por lo que esta decisión debilita la solidaridad internacional en la acción climática, reduce el financiamiento global para tecnologías verdes y desplaza el foco hacia los combustibles fósiles", dijo Ahumada.
Sin embargo, el especialista señaló que también se abre la posibilidad de que otros actores importantes en el sector energético global pueden intensificar sus esfuerzos para llenar el vacío de liderazgo, impulsando la adopción de energías renovables a escala mundial.
Extracción petrolera en Alaska
El año pasado la administración de Biden tomó medidas para limitar la perforación y minería de petróleo y gas en el estado de Alaska, lo que enfureció a los funcionarios locales, al argumentar que las restricciones costarían empleos y harían que EU dependa de recursos extranjeros, solo para complacer a los ambientalistas.
Ahora, con esta nueva administración a favor de las energías fósiles, la explotación de los recursos naturales en Alaska podría volver a reactivarse luego del plan de generar una mayor cantidad energéticos para disminuir la inflación.
"Prohibir la producción offshore (mar adentro o fuera del territorio) de gas y petróleo es esencial para asegurar la buena salud de las aguas, tanto para las personas como para la naturaleza", insistió John Calvelli, vicepresidente de Asuntos Públicos de WCS
Con información de AFP y Rafael Mejía