El billete de 50 pesos fue reconocido como el más hermoso del mundo en 2021 y 2022.(alberto clemares expósito/Getty Images)
Rosalía Lara
En octubre de 2021, Banco de México (Banxico) lanzó un nuevo billete de 50 pesos. La pieza presume imágenes de la fundación de Tenochtitlán, su ecosistema de ríos y lagos, su flora y fauna, donde uno de los elementos más destacados es el ajolote, un anfibio en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat natural en los canales de Xochimilco.
Por dos años consecutivos, 2021 y 2022, este billete fue galardonado como el más bonito del mundo por la Sociedad Internacional de Billetes de Banco. Pero más allá de su estética, la imagen del ajolote marcó un hito en la visibilidad de esta especie emblemática de México.
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Pamela Valencia, fundadora y directora del Museo Nacional del Ajolote, Axolotitlán, cuenta que en 2019 recibió un correo de Banxico para participar en la creación del billete. Al inicio, pensó que era una broma de sus amigos, pero pronto descubrió que la invitación era real y que su museo sería clave en el diseño de la pieza.
El proceso comenzó con una visita del equipo del banco central a Xochimilco para conocer de primera mano el ecosistema de los ajolotes. Diseñadores, investigadores y numismáticos, especialistas en monedas, observaron a los ejemplares en su hábitat y aprendieron sobre la importancia de la conservación de esta especie.
Posteriormente, en un estudio fotográfico se realizó una sesión de seis horas, con igual número ajolotes, de diferentes coloraciones. Fue un proceso largo debido a que se cuidó cada detalle para que los animales estuvieran en perfectas condiciones. Y fue allí donde “la gordita” se lució.
De los ajolotes en la sesión, la que aparece en el billete es ella, que ya tiene 8 años. La ajolote no solo llamó la atención por su apariencia, sino también por su personalidad. Valencia describe a "la gordita" como una ajolote tranquila y con un gran apetito. Hoy se ha convertido en un símbolo de conservación y resistencia.
"La gordita" tiene ocho años, edad por encima del promedio de la especie en cautiverio, que es de siete años.(Foto: Amairany Linarez.)
El billete de 50 pesos, el cuarto de mayor circulación en nuestra economía con 1,110 millones de piezas, juega un papel clave en la difusión del problema que enfrenta el ajolote. Según Valencia, el billete despertó la curiosidad de las personas en la especie.
El Museo Nacional del Ajolote registró un incremento en visitantes desde la colaboración con Banxico, especialmente entre niños. Para aumentar la difusión sobre la importancia de esta especie, el museo también colabora con RappiCard para la elaboración de un documental.
“No se puede defender lo que no se conoce, entonces ahora que tantas personas tienen este billete en sus manos, pueden iniciar un camino para su conservación”, dice Valencia.
El ajolote es, además, un bioindicador de la salud de los ecosistemas. Su desaparición altera el equilibrio de la cadena trófica en Xochimilco, un problema que ya se manifiesta con la introducción de especies invasoras como la carpa y la tilapia, que además de desplazar a otras nativas también altera la calidad del agua.
En México existen 17 tipos de ajolotes, 16 de ellas endémicas, pero la degradación de su hábitat redujo drásticamente sus poblaciones silvestres. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 1998 se estimaba una densidad de 6,000 ajolotes por kilómetro cuadrado en Xochimilco; para 2008, esa cifra se redujo a solo 100.
De las 33 especies de ajolotes que existen en el mundo, 17 habitan en México.(Foto: Amairany Linarez.)
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No es un problema de reproducción, como sucede con otras especies en peligro. Una hembra sana de ajolote puede tener entre 80 y 1,200 huevos.
“El tema de la extinción del ajolote tiene que ver con la contaminación en su hábitat”, asegura Valencia.
El cambio de PH en el agua, la introducción de especies invasoras, la basura y las faltas de políticas de conservación reducen el espacio donde viven por lo que, de seguir así, el ajolote está condenado a vivir en cautiverio.
El Museo Nacional del Ajolote, a través de charlas y programas educativos, busca generar conciencia y fomentar la participación ciudadana en su conservación.
“Nosotros creemos que la solución no debe dejarse solo en manos de políticos o científicos. Como sociedad, podemos hacer cambios significativos”, enfatiza Valencia.
La popularidad del billete ha contribuido a reforzar este mensaje. Para la directora y su equipo, la presencia de "la gordita" en la pieza de 50 pesos representa una oportunidad invaluable para transformar la percepción del ajolote y motivar acciones concretas en su conservación.
"La gordita" se ha convertido en símbolo de conservación de su especie.(Foto: Amairany Linarez.)
A pesar de los avances en visibilidad, queda mucho por hacer. La protección de Xochimilco, la regulación de especies invasoras y la restauración del ecosistema son tareas urgentes. Valencia insiste en que la clave está en la educación y la continuidad de los esfuerzos de conservación. El ajolote no debe ser solo una moda, sino una causa permanente.
“Lo que debe estar de moda es el cambio de hábitos individuales para generar cambios colectivos”, comenta Valencia.
