La gala ofrecerá una experiencia sensorial que conjuga música con material fílmico capturado por un equipo de reconocidos storytellers internacionales: Andy Mann, fotógrafo de National Geographic; la documentalista Maru Brito; y el artista y conservacionista Alonso I. Rodríguez, además de imágenes del renombrado fotógrafo Paul Nicklen. La propuesta busca crear conciencia sobre la urgencia de proteger los océanos y movilizar a la sociedad civil para evitar el colapso de los ecosistemas marinos.
Además, se realizará una subasta de arte en beneficio de la Fundación ORGCAS, un colectivo de mujeres que impulsa proyectos de conservación marina en colaboración con comunidades costeras de Baja California Sur. La subasta incluirá piezas exclusivas de fotógrafos como Paul Nicklen, Cristina Mittermeier, Andy Mann y creadores locales, cuyas obras reflejan la abundancia y la belleza del ecosistema marino de la región.
Con este tipo de acciones, FOMARES busca impulsar campañas de sensibilización pública, acciones legales y estrategias de incidencia política que aseguren la protección a largo plazo de la biodiversidad marina y de los medios de vida que dependen de ella.
"La ciencia dice que si para 2030 no protegemos al menos el 30% de la superficie marina del planeta, no hay vuelta atrás. Vamos a hacer de este un planeta enfermo, incapaz de sostener la vida como la conocemos. Y no es un mensaje de amenaza o catástrofe, sino de esperanza: está en nuestras manos", afirma Gómez.
Según la directora de FOMARES, México reporta en papel una cobertura de áreas protegidas marinas de 22%; sin embargo, en la práctica, este porcentaje efectivo es menor. Aunque existen 38 áreas naturales protegidas en el mar, solo cuatro cuentan con protección estricta. En las restantes 34 se permite la realización de diversas actividades desde la superficie hasta los 800 metros de profundidad, precisamente el espacio crítico que se necesita resguardar.
"Vamos tarde", lamenta Gómez. "Y tenemos una fecha límite. Estamos rompiendo el balance de la Tierra". Actualmente, trabaja en coordinación con autoridades locales, quienes han manifestado su disposición a colaborar en el proyecto. Sin embargo, Gómez subraya que la participación y conciencia de la sociedad son fundamentales para lograr una protección efectiva y sostenible de los ecosistemas marinos.