En el pasado ya se habían reducido temporalmente las emisiones, pero en periodos de caída de la demanda, como durante los confinamientos de la pandemia del covid-19.
Esta vez, no obstante, la demanda total de electricidad aumentó un 2,5% en el primer trimestre, según este informe publicado por el medio especializado Carbon Brief.
"El crecimiento de la producción de energía limpia supera actualmente el crecimiento medio, actual y a largo plazo, de la demanda de electricidad, reduciendo así el uso de energías fósiles", afirma Myllyvirta.
"Es la primera vez que una bajada así está principalmente vinculada al crecimiento de la producción de electricidad limpia", señala.
Pero el estudio del jueves apunta que China sigue "muy retrasada" en uno de sus objetivos para 2030, reducir la intensidad de carbono (las emisiones de CO2 respecto al PIB) en un 65% respecto a su nivel de 2005.
Además, el carbón continúa siendo un elemento esencial en la mezcla energética del país.