Más allá del uso humano, el Río Colorado cumple una función ambiental esencial. En su delta, los humedales y zonas riparias actúan como refugio de aves migratorias y especies endémicas, además de contribuir a la regulación climática local. La degradación de estos ecosistemas ha reducido la biodiversidad y debilitado la capacidad natural del sistema para adaptarse a un entorno cada vez más extremo.
Frente a este panorama, la conservación del río ha impulsado acuerdos binacionales, proyectos de restauración ecológica y una gestión más eficiente del recurso, orientados a equilibrar el uso productivo con la protección ambiental. Para Baja California, el futuro del Río Colorado no solo define la seguridad hídrica, sino también la viabilidad económica y ecológica de la región.
En este contexto de alto estrés hídrico, el sector privado ha comenzado a jugar un papel relevante. Un ejemplo es Heineken México, que alcanzó un hito al lograr el balance hídrico en su planta de Tecate, Baja California, cuatro años antes de su meta global de 2030. Esto implica que la empresa devuelve a la naturaleza el 100% del agua contenida en los productos elaborados en esta instalación, lo que se traduce en el reabastecimiento de 800 mil metros cúbicos a la cuenca del Río Colorado entre 2019 y 2024.
Oriol Bonaclocha, director general de HEINEKEN México, señala que esta visión global refleja que creen firmemente que el crecimiento y desarrollo del negocio pueden ir de la mano con la sustentabilidad, prueba de ello es el proyecto de restauración del Río Colorado, que combina una serie de medidas implementadas para optimizar el uso del agua al interior de la planta de Tecate, con las que se ha alcanzado un equilibrio hídrico.
"Este resultado es fruto de una estrategia integral de sustentabilidad que combina eficiencia operativa, ciencia y colaboración multisectorial. Bajo su iniciativa global Brindar un Mundo Mejor, la compañía estructura su gestión del agua en tres ejes: reducción, reuso y reabastecimiento", agrega.
Bonaclocha resalta que México se posiciona como el mercado más eficiente de Heineken a nivel mundial en consumo hídrico, con un promedio de 2.4 litros de agua por litro de cerveza producida, cifra que desciende hasta 1.7 litros en la planta de Meoqui, Chihuahua.
El director general de la cervecera destaca que la solidez del balance hídrico alcanzado en Tecate está respaldada por una metodología científica del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), con análisis del consultor independiente Limnotech y auditorías externas que garantizan la transparencia y efectividad de las acciones implementadas.
Tanto los directivos de Heineken como de la organización Restauremos el Colorado, coinciden en que el impacto va más allá de la eficiencia industrial. A través de la colaboración con la alianza Revive el Río Colorado y la organización, el proyecto ha contribuido a la restauración ecológica del delta. En zonas donde el cauce permaneció seco durante décadas, se han reactivado tramos del río y reintroducido más de 9,000 plantas nativas, particularmente en áreas como el Vado Cebollero.