Publicidad

México empeora en el índice de desempeño ambiental

El índice Environmental Performance Index (EPI), que mide el desempeño de las acciones ambientales de los países, muestra que México ha caído 24 lugares en dos años.
jue 21 agosto 2025 05:55 AM
índice y México
México se encuentra en el lugar 97 de 180 países que lo conforman, esto es una caída de 24 lugares en dos años.

Mientras el mundo despliega intenciones y promesas para enfrentar la emergencia climática, México cayó al puesto 97 de 180 países en el Índice de Desempeño Ambiental (EPI), una baja de 24 posiciones en solo dos años, y ocupa el lugar 26 en América Latina, detrás de naciones como Costa Rica, Brasil o Colombia.

El informe, elaborado por la Universidad de Yale, no solo destaca los avances en gestión de aguas residuales o control de contaminación, sino también los retos estructurales que frenan el progreso, como la calidad del aire, donde el país tiene el puesto 114 a nivel mundial o la gestión de residuos sólidos, qie se ubica en el 127. América Latina y el Caribe registra las peores cifras regionales en este rubro.

Publicidad

El informe detalla que la posición de México se debe principalmente a que se tiene una alta dependencia de combustibles sucios y una débil aplicación de las regulaciones ambientales.

Aunque el país ha logrado avances en temas de biodiversidad y hábitats, resalta el EPI, muchos aún no han logrado proteger una fracción significativa de especies o hábitats importantes.

“Muchos países no informan regularmente sus datos a los organismos internacionales, incluido México, y la falta de mediciones y definiciones estandarizadas dificulta la comparabilidad. Esto resalta la necesidad de mejorar los sistemas de recopilación y estandarización de datos en este ámbito”, destaca el informe del índice de la Universidad de Yale.

Mario Rodríguez, investigador de la World Justice Project, explicó que los desafíos en materia medioambiental en México se agravan dada la debilidad del Estado de Derecho en el país, ya que este es reconocido como un elemento fundamental para la protección del medio ambiente en el mundo.

“A pesar de contar con un marco legal que en papel protege al medio ambiente, en México existe una brecha entre las leyes ambientales y la práctica. Esto es importante, ya que un ecosistema sano es un pilar de la sociedad y el soporte de la economía, y sin este, no podríamos sobrevivir”, indicó Rodríguez.

Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) comenta que también es imperativo fomentar una cultura ambiental que, a través de programas y políticas, cultive conocimientos, valores y acciones para la conservación de la naturaleza y comportamientos proambientales a nivel individual y colectivo (personas, comunidades, sociedad civil, instituciones y empresas).

Publicidad

La WWF añade que México se encuentra en un parteaguas para redirigir esfuerzos estratégicos al más alto nivel, al cambiar la tendencia de deterioro actual y transitar a un superávit de naturaleza positiva con soluciones basadas en la naturaleza, bien diseñadas, pueden contribuir a abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, además de empoderar a los pueblos indígenas y las comunidades locales en el cuidado y uso sustentable de la naturaleza como sostén de sus medios de vida.

El Índice de Desempeño Ambiental fue creado en 2022 por la Universidad de Yale para medir el avance de 180 países en mitigación del cambio climático, salud ambiental y vitalidad de los ecosistemas. Su objetivo es proporcionar una herramienta empírica y basada en datos que sirva para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París y el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal.

El reporte indica que, aunque algunos países han mostrado políticas ambiciosas y logros notables, el progreso global sigue siendo insuficiente para enfrentar la crisis ambiental. Las intenciones de gobiernos y empresas de mitigar el cambio climático se ven limitadas por la dependencia de la economía mundial a los combustibles fósiles, responsables de la contaminación del aire y el agua, la acidificación de los océanos y el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Publicidad

Publicidad