Pacto Global es una iniciativa voluntaria basada en el compromiso de los Directores Generales (CEO’s) de las empresas firmantes del Pacto Global de las Naciones Unidas. Las empresas adheridas se comprometen a implementar principios universales de sostenibilidad y en tomar acciones para acelerar el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En México, Pacto ya cuenta con más de 740 empresas, de las cuales la mitad son pymes. Su función es promover la adopción de prácticas empresariales responsables y sostenibles, por lo que acompaña a las compañías en este proceso a través de herramientas, asesorías, talleres y espacios de intercambio.
“No se trata de juzgar. Lo importante es que se comprometan, que reporten su avance y que puedan ir mejorando con el tiempo. Incluso para muchas pymes, esta es su primera experiencia formal de reporte”, comenta Bonilla.
Este impulso se materializa también en eventos como el Encuentro Empresarial por la Sostenibilidad, que se realizará el 25 y 26 de junio en la Ciudad de México. El objetivo del evento, según Bonilla, es celebrar a la comunidad de empresas comprometidas, fortalecer redes y escuchar a las voces que están liderando estos temas.
En esta edición no hay un eje temático único, debido a la amplitud de temas cubiertos; sin embargo, el contexto global, marcado por tensiones geopolíticas, conflictos armados y una creciente urgencia climática, estará presente en la conversación.
En este escenario cambiante, el panorama de la sostenibilidad también está evolucionando, y los próximos años traerán nuevas prioridades para las empresas.
Bonilla identifica al menos cuatro grandes tendencias que marcarán la agenda del sector privado: la integración de la naturaleza y la biodiversidad en la estrategia de negocio; una mayor exigencia en transparencia y rendición de cuentas, impulsada en gran parte por regulaciones europeas; el fortalecimiento de políticas de diversidad, equidad e inclusión, aún en medio de presiones políticas; y el avance hacia condiciones laborales más dignas, incluyendo el debate sobre salario justo y reducción de la jornada laboral.
“Se habla cada vez más de salario digno y de cerrar brechas, pero todavía hay cautela. No es por falta de voluntad, sino por temor a que no sea económicamente viable”, advierte Bonilla.
Además, señala que la adaptación al cambio climático y la resiliencia ante disrupciones globales también serán temas centrales, especialmente en regiones como América Latina, altamente expuestas a eventos climáticos extremos y a la volatilidad geopolítica.