Álvaro Echeverría, director general y fundador de SimpliRoute (software de gestión de rutas), dijo que hace cinco años las empresas no le daban la relevancia necesaria al tema; sin embargo, los clientes y los gobiernos demandan ahora que las compañías tengan integrado en su negocio los criterios ambientales, por eso buscan soluciones que puedan ayudarles con esos objetivos.
“Nosotros hacemos mucho esfuerzo en que las empresas de transporte sean más conscientes sobre el impacto ambiental. Lo que ofrece SimpliRoad es la capacidad de medir su huella de carbono, porque muchas no lo están haciendo. Por otro lado, con el software de ruteo y la aplicación de IA, las empresas pueden reducir entre 25 y 30% las emisiones de CO2 utilizando esta herramienta”, agregó Echeverría.
Una ruta con desafíos
Daniel Haag, director de Estrategia de PwC, mencionó que la sostenibilidad no es un tema desconocido para el sector del transporte y la logística, pero los avances son lentos: las emisiones de CO2 del transporte de mercancías por carretera han aumentado más de un 20% desde 1995, a pesar de que hoy en día los vehículos son más eficientes. Y, aunque el volumen de transporte logístico sigue creciendo sin cesar, dijo que es necesario reducirlo drásticamente para alcanzar los objetivos climáticos acordados.
Haag recalca que para que las empresas logísticas puedan llegar a sus metas tienen que entender los desafíos que tienen en el futuro como: la transparencia, el cual aún no se dispone de datos confiables sobre las emisiones; la estrategia, ya que hay falta de enfoque estratégico en cuestiones clave y propuestas de venta únicas; y, por último, la implementación, es decir, muchas veces no se han definido los responsables, recursos, costos y procesos para implementar los objetivos.
"Muchas empresas se muestran demasiado defensivas o reactivas en lo que respecta a la sostenibilidad. Esto hace que la sostenibilidad sea una bomba de tiempo para el sector del transporte y la logística", añadió el ejecutivo de PwC.