México se encuentra en un momento crucial en términos de inversiones e infraestructura y que sin duda deberían de ser asumidos por la nueva administración que inicia este 1 de octubre. Frente a los retos geopolíticos, México puede aprovechar la coyuntura internacional para atraer más inversiones con el nearshoring, pero será necesario tener certidumbre hacia las inversiones con un Estado de derecho sólido.
Retos y oportunidades para el nuevo gobierno de México en inversiones
Con el cambio climático como una preocupación central, hay un creciente enfoque en proyectos que no solo beneficien la economía, sino que también sean sostenibles.
@jorgeteilus
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La inversión en infraestructura es crucial para el desarrollo económico de México, ya que una infraestructura robusta mejora la competitividad del país, facilita el comercio y atrae inversiones extranjeras. Una red de transporte eficiente -que incluya carreteras, puertos y aeropuertos- reduce costos logísticos y tiempos de entrega, lo que a su vez fortalece la posición de México en el comercio global. Esto se vuelve aún más relevante en un contexto donde la infraestructura se considera un motor para el crecimiento sostenible.
El fenómeno del nearshoring, que implica reubicar cadenas de suministro más cerca de los mercados de consumo, ofrece a México una oportunidad única. Con la creciente incertidumbre en Asia, muchas empresas están buscando alternativas en América Latina. La proximidad geográfica a Estados Unidos, combinada con acuerdos comerciales como el T-MEC, convierte a México en un destino atractivo para la reubicación de manufactura y servicios. Esto no solo puede aumentar la inversión extranjera directa, sino que también puede generar empleo y desarrollo regional.
Además, el nearshoring impulsa la necesidad de modernizar la infraestructura existente y desarrollar nuevas. Proyectos en energía, transporte y telecomunicaciones se vuelven esenciales para soportar el aumento de actividades económicas. La inversión en infraestructura no solo facilitará el crecimiento del nearshoring, sino que también contribuirá a una economía más resiliente y diversificada, capaz de enfrentar futuros desafíos globales. En resumen, el fortalecimiento de la infraestructura es fundamental para capitalizar las oportunidades del nearshoring y asegurar un futuro próspero para México.
México tiene un enorme potencial en energías renovables, especialmente en solar y eólica. El país debe aumentar la participación de fuentes limpias en su matriz energética.
Las iniciativas de infraestructura verde también están en auge. Con el cambio climático como una preocupación central, hay un creciente enfoque en proyectos que no solo beneficien la economía, sino que también sean sostenibles. Esto incluye desde la modernización del transporte público hasta la construcción de espacios públicos ecológicos.
El T-MEC ha abierto nuevas puertas para inversiones en infraestructura. Proyectos de logística y transporte, que mejoren la conectividad entre México, Estados Unidos y Canadá, son cruciales. La región de América del Norte sigue siendo muy importante a nivel global.
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El futuro de las inversiones e infraestructura en México está lleno de retos, pero también de oportunidades significativas. La clave para capitalizar estas oportunidades radica en un enfoque estratégico que contemple la gobernanza, la sostenibilidad y la inclusión social. Invertir en infraestructura no solo beneficiará a la economía, sino que también puede ser un catalizador para reducir la desigualdad y fomentar un desarrollo más equilibrado en todas las regiones del país.
A medida que nos adentramos en los próximos años, será fundamental que tanto el gobierno como el sector privado trabajen en conjunto para transformar estos desafíos en oportunidades de crecimiento y bienestar para todos los mexicanos.
México sigue siendo atractivo hasta hoy a la inversión. Sin embargo, se deberá tener cuidado en lo hacer más vulnerables a las instituciones y sobre todo se necesita la construcción de un verdadero Estado de derecho que brinde certidumbre a las inversiones que el país necesita atraer porque es una de las condiciones que se necesitan para la creación de más y mejores empleos.
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Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es Vicepresidente Financiero de la Amafore. Síguelo en LinkedIn y en Twitter. Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad única del autor.
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