Hoy en día nos enfrentamos a una realidad donde los recursos naturales son cada vez más escasos y los impactos del cambio climático más acelerados. Hace unas semanas, se celebró la COP16, foro enfocado principalmente en temas de biodiversidad, finanzas sostenibles, e inclusión social. La participación del sector privado dominó esta cumbre ya que las decisiones que se tomaron tienen implicaciones directas en la regulación y las expectativas del sector donde todos los mercados se verán afectados. Y para las empresas, es claro que la sostenibilidad ya no es una opción; es esencial para sus estrategias.
Integrar la sostenibilidad en el ADN empresarial: la estrategia del futuro
El reto es importante y surgen varias preguntas para los consejos de administración: ¿Cómo pueden sus organizaciones cumplir con compromisos de sostenibilidad a pesar de los retos económicos y geopolíticos actuales?, ¿Cómo integramos los principios de biodiversidad y conservación sin amenazar algunas de nuestras operaciones? La magnitud de la transformación que se necesita puede ser abrumadora; y requiere importantes inversiones, ya que la mayoría de las acciones inmediatas que se pudiesen llevar a cabo cada vez son menos, y las más complejas y tardadas implican una revisión profunda en los sistemas de gestión, operativos, talento, proveeduría, suministro eléctrico, entre otras.
Los consejos de administración están viendo cada vez más retos, lo que los ha llevado a reducir sus objetivos y extender los plazos que inicialmente se habían fijado para volverse “neutrales en carbono” o “manejar cero desperdicios”, por poner algunos ejemplos. Adicionalmente, los grupos de interés ejercen presión y tienen amplias expectativas de que se cumplan las promesas sostenibles, cualquier brecha entre la ambición y la acción puede socavar la credibilidad y resultar en acusaciones de greenwashing, entre otras.
Por otro lado, las nuevas regulaciones en materia de sostenibilidad están jugando un papel fundamental en la transición hacia economías bajas en carbono con prácticas de negocio más sostenibles en Latinoamérica y en el resto del mundo, siendo Europa la punta de lanza. En estas tendencias hay empresas que sobresalen en esta carrera por la sostenibilidad, y he podido identificar factores clave que impulsan resultados exitosos. Hablando del rol del consejo de administración, es esencial la colaboración multifuncional con dos departamentos clave: la dirección de finanzas y la dirección de sostenibilidad. A continuación, algunas estrategias de gestión empresarial que resultan un diferenciador importante:
Rompiendo los silos
Las brechas entre el consejo de administración y los demás ejecutivos pueden provocar que la estrategia de sostenibilidad esté separada de los objetivos de negocio generales, aislando y limitando el alcance de transformación. Sin embargo, al integrar la sostenibilidad en la estrategia general de la organización, los líderes pueden unir funciones en un objetivo común. Para lograr esto, la estrategia y las métricas deben ser creadas con la visión de todos los miembros del equipo ejecutivo, tomando en cuenta a todos los departamentos y geografías de la empresa para proporcionar una perspectiva integral, no fragmentada. Simplemente, la colaboración es clave.
El propósito lo es todo
La sostenibilidad debe tener sentido comercial y cumplir con los objetivos de negocio, pero los números por sí solos rara vez mueven a la gente. Al igual que con otras transformaciones corporativas, la estrategia de sostenibilidad necesita estar centrada en las personas e inspirar para movilizar a toda la organización. El propósito nos da la historia fundamental para la sostenibilidad, el ‘porqué’ de nuestras metas. Al tener claro este propósito, el consejo administrativo puede unir a sus grupos de interés, los ejecutivos, y a la empresa para trabajar en pro de la sostenibilidad.
La tecnología como un acelerador
Los consejos de administración deben reimaginar el uso de la tecnología, aprovechando su papel como agentes de cambio para empujar a la organización a adoptar la tecnología para acelerar la transformación. Utilizar los desarrollos en herramientas digitales y políticas de sostenibilidad para avanzar en su eficiencia y operabilidad es clave. Al mismo tiempo, deben priorizar las oportunidades para aprovechar las nuevas tecnologías en campos clave, por ejemplo: la IA, el procesamiento de desperdicios, materiales sostenibles, y energías renovables. Buscando al mismo tiempo una sinergia entre las ganancias operativas, el impacto ambiental y las consideraciones éticas.
Repensar los modelos de negocio
El rol del consejo administrativo debe recaer en tener una visión proactiva que se vaya moviendo con la agenda pública; las políticas y regulaciones en materia medioambiental y de sostenibilidad están en constante evolución, y ahí es donde se puede ir más allá del cumplimiento y encontrar las ventajas competitivas. En paralelo, es crucial mantener una comunicación abierta y directa con los grupos de interés; los accionistas, ejecutivos, y actores involucrados en las operaciones de la empresa deben estar informados sobre los escenarios a corto y largo plazo, y estar conscientes sobre los riesgos de no actuar y mantener viejos modelos de negocio.
En conclusión, los consejos de administración tienen la tarea de alinear las ambiciones de sostenibilidad con acciones concretas, a pesar de enfrentar desafíos económicos y sistémicos. Para lograr el éxito, es esencial integrar la sostenibilidad en el tejido de las estrategias empresariales, fomentar la colaboración multifuncional y participar en esfuerzos colectivos que abarquen todo el ecosistema. Este enfoque integrado asegura que la sostenibilidad no sea solo un objetivo, sino una fuerza impulsora para el cambio.
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Nota del editor: Manuel Solano es Socio Director Regional de EY Latinoamérica y Socio Director General de EY México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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