En diversos países, los principales beneficios fiscales de producción de energía a partir de fuentes renovables como la solar, eólica e hidroeléctrica son la depreciación acelerada y la reducción de tasas impositivas. Esto cobra relevancia al identificar cómo se han orientado las inversiones en el sector a nivel global, destacando cómo numerosos gobiernos emplean las regulaciones fiscales como un instrumento para impulsar la transición energética mediante esquemas de incentivos diseñados para alcanzar sus objetivos climáticos.
Análisis de políticas fiscales aplicadas a energías renovables

Retomando el análisis comparativo entre regiones del informe Beyond the Horizon. Taxation of renewable energy-2025, se identifican las siguientes tendencias comunes:
1. Reducción en la tasa del impuesto sobre la renta (ISR)
La mayoría de los países aplican ISR a las empresas del sector con tasas que oscilan entre 20% y 30%. Algunos ofrecen tasas preferenciales a compañías que operan en sectores tecnológicos avanzados o que contribuyen al desarrollo sostenible, con el objetivo de fomentar prácticas sostenibles sin dejar de asegurar la contribución fiscal.
2. Depreciación acelerada de activos
Este incentivo es ampliamente adoptado; las legislaciones fiscales locales ofrecen la depreciación acelerada de activos relacionados con la energía renovable, lo que reduce la carga tributaria y mejora el flujo de efectivo. Además, permite fomentar las inversiones en tecnología verde, facilitando la recuperación de la inversión inicial y promoviendo la expansión de proyectos de energía renovable. Las tasas de depreciación acelerada pueden ir de 20% hasta 100% de la inversión.
3. Exenciones o reducciones en impuestos de importación y aranceles
Se otorgan beneficios fiscales para la importación de maquinaria y equipos destinados a la generación y distribución de energía renovable, medida que busca disminuir los costos iniciales de instalación y acelerar la adopción de tecnologías limpias.
4. Incentivos fiscales para investigación y desarrollo (I+D)
Algunos países proporcionan créditos fiscales y deducciones para proyectos de I+D en el sector energético. Estos incentivos estimulan la innovación y el avance tecnológico, permitiendo a las empresas deducir una parte significativa de los gastos relacionados, favoreciendo el desarrollo de nuevas tecnologías sostenibles.
Entre los países que destacan por ofrecer mayores beneficios fiscales a empresas dedicadas a la generación de energías renovables se encuentran Estados Unidos, India, China, Bélgica e Irlanda.
En México, los principales incentivos fiscales disponibles son:
a) Depreciación acelerada de hasta 100% en equipos generadores de energía.
b) Posibilidad de decretar dividendos exentos de ISR de forma anticipada.
c) Deducción total de intereses derivados de deudas contratadas con instituciones financieras o empresas relacionadas, sin importar su residencia fiscal.
Estos mecanismos resultan fundamentales para incentivar la inversión en tecnologías limpias, ya que no solo reducen la carga financiera inicial, también promueven el desarrollo de proyectos de energía renovable en el sector.
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Nota del editor: Ignacio Perea es Socio Líder de Impuestos en Energía y Recursos Naturales de KPMG México. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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