Brechas entre países
El informe explica que la protección social mejora la capacidad de la población "para enfrentar las perturbaciones climáticas, proporcionando un nivel básico de ingresos y acceso a la atención de salud" y "contribuye a aumentar las capacidades de adaptación, incluidas las de las generaciones futuras".
Estas medidas, sumadas a políticas activas en el mercado laboral, pueden ayudar a las personas a reconvertirse hacia profesiones más ecologistas y prácticas económicas más sostenibles, destacó la OIT.
Su informe enumera varias opciones para que la cobertura social contribuya a atenuar los impactos del cambio climático como, por ejemplo, convertir las subvenciones a los combustibles fósiles en prestaciones de protección.
La organización de la ONU asegura que es hora de invertir de manera significativa en la protección social, a la vez que denuncia dos trayectorias muy distintas en el mundo en este aspecto.
El estudio muestra que los países de ingresos elevados se acercan a una cobertura universal (con una tasa del 85.9%) y que los países de ingresos medios superiores (71.2%) e inferiores (32.4%) "están dando grandes pasos para cerrar las brechas de protección".
Pero, al mismo tiempo, la tasa de cobertura en los países de bajos ingresos (9.7%) apenas han aumentado desde 2015.
La brecha también es clara en cuanto al volumen del PIB nacional dedicado a la protección social: 16.2% en los países de ingresos elevados contra 0.8% en los países de bajos ingresos.
Estas naciones necesitan 308,500 millones de dólares suplementarios cada año para garantizar al menos una protección social básica a su población, apunta la OIT, que reclama apoyo internacional para recaudar este monto.