“El aumento de las temperaturas globales relacionado con el clima afecta a las poblaciones a través de desastres localizados, que tienen un efecto en el bienestar, la estabilidad económica y la infraestructura, lo que de manera indirecta ocasiona un estrés comunitario acumulativo, aumentos en la pobreza, la violencia doméstica y el abuso de sustancias y la migración forzada. Las inundaciones y las sequías prolongadas también se han asociado con afecciones de salud mental como niveles elevados de ansiedad, depresión, suicidio y trastornos de estrés postraumático”, señaló un reporte American Psychiatric
En México, la Secretaria de Salud señala que no se cuenta con un diagnóstico nacional completo del impacto de las condiciones ambientales sobre la salud de la población, debido principalmente a que los efectos en la salud de la población por la variabilidad del clima y el cambio climático son múltiples y complejos, por ello mediante información y análisis de datos, la Secretaria, como otras dependencias gubernamentales o de investigaciones realizadas por instituciones académicas especializadas en el tema en el país, se ha podido estimar que un 35% de las enfermedades puede estar relacionada de manera directa a exposiciones ambientales.
Principales acciones de mitigación
Entre los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la ONU se destacan varios puntos que dan una cobertura a los problemas que causa el cambio climático a la salud de las personas, entre ellas la salud y el bienestar; agua limpia y saneamiento; fin de la pobreza; reducción de las desigualdades; además de la producción y consumo responsable.
Estos objetivos se pueden lograr a través de puntos clave con los que pueden guiarse las personas, el gobierno y las empresas, pues abarcan los principales factores que tienen incidencia en el cambio climático, como la reducción de emisiones de efecto invernadero, revertir la pérdida de la biodiversidad, potenciar la seguridad alimentaria y nutricional, además de mejorar la resiliencia del agua.
“A diferencia de los beneficios directos de la mitigación del carbono, que en última instancia son a largo plazo y se entienden en términos de limitación de daños, los beneficios colaterales para la salud de las ambiciosas políticas climáticas tienen un impacto positivo inmediato”, indicó Ian Hamilton, executive director de Lancet Countdown on Health and Climate Change.