Las agencias dijeron que el informe se centraba en problemas crónicos a largo plazo y no reflejaba plenamente el impacto de las crisis agudas provocadas por acontecimientos concretos y guerras, como la de Gaza.
Máximo Torero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, dijo que la mejora del acceso a los alimentos en Sudamérica y la India había impulsado el descenso general, pero advirtió que los conflictos y otros factores en lugares como África y Oriente Medio corren el riesgo de malograr esos avances.
"Si el conflicto sigue creciendo, por supuesto, si las vulnerabilidades siguen aumentando y la presión de la deuda sigue creciendo, las cifras volverán a aumentar", dijo a Reuters durante una cumbre alimentaria de la ONU en Etiopía.
"El conflicto sigue provocando hambre desde Gaza hasta Sudán y en otras partes", dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en declaraciones transmitidas por video a la cumbre.
"El hambre alimenta aún más la inestabilidad futura y socava la paz", agregó Guterres.
En 2024, los progresos más significativos se registraron en América del Sur y Asia Meridional, según el informe de la ONU.
En América del Sur, la tasa de hambre cayó al 3.8% en 2024 desde el 4.2% en 2023. Según Torero, los avances se debieron a la mejora de la productividad agrícola y a programas sociales como las comidas escolares.
Las cifras globales de hambre en 2024 seguían siendo superiores al 7.5% registrado en 2019, antes de la pandemia de Covid.