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El Mundial de Fútbol 2026 puede impulsar negocios locales y generar empleo digno

Ola México 2026 es una iniciativa que busca aprovechar el Mundial de Fútbol como catalizador de una transformación económica con enfoque social y ambiental.
vie 01 agosto 2025 10:37 AM
Mundial y empleo
El objetivo de Ola México es que los grandes compradores y patrocinadores del Mundial integren a negocios locales, como fondas, farmacias o tiendas de barrio y empresas de impacto en su operación.

La Copa Mundial de la FIFA 2026 aún no arranca, pero en México ya se gesta un movimiento que busca aprovechar el evento como un catalizador para la transformación económica con enfoque social y ambiental. La iniciativa Ola México 2026, impulsada por Impact Hub Ciudad de México en alianza con organizaciones como Sistema B México y empresas del ecosistema de impacto, tiene el objetivo de reducir las desigualdades económicas.

Para Mario Romero, managing director de Impact Hub CDMX, no se trata de aprovechar el evento deportivo únicamente para generar derrama económica a corto plazo, que se estima en 1,000 millones de dólares, de acuerdo con la Secretaria de Turismo, sino de construir vínculos, cadenas de valor y oportunidades laborales que permanezcan después del silbatazo final.

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La Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey serán las tres sedes en territorio mexicano, con 13 partidos programados. En lugar de construir infraestructura nueva, como ocurrió en otros países, se utilizarán estadios ya existentes, lo que abre la puerta a otro tipo de intervención: la regeneración del entorno social y económico que rodea a estos recintos.

“Cruzando la calle del Estadio Azteca, hay edificios con techos de lámina. ¿Cómo podemos permitir que un evento multimillonario no beneficie a quienes viven a unos metros?”, dice Romero.

La estrategia de Ola México se articula en torno a tres acciones clave. Primero, fomentar empleo digno entre jóvenes. Segundo, acompañar y fortalecer negocios locales, como fondas, farmacias o tiendas de barrio, para que estén en condiciones de aprovechar la derrama económica. Y tercero, construir cadenas de valor con empresas que tengan impacto social y ambiental positivo.

El objetivo es que los grandes compradores y patrocinadores del Mundial integren a estos negocios y empresas de impacto en su operación.

Como parte de la iniciativa, el 30 de julio, se realizó una ronda de negocios organizada por Sistema B México, Impact Hub y aliados como Nacional Monte de Piedad, en Casa Cemefi. Participaron 112 empresas, de las cuales 48 están certificadas como Empresas B, aquellas que cumplen con altos estándares sociales, ambientales y de transparencia. Grandes compradores como Walmart, Liverpool o Grupo Presidente se reunieron con negocios de impacto en sesiones de 15 minutos, en busca de generar relaciones comerciales sustentadas en valores.

“Nos sumamos para contribuir desde el propósito que tiene el movimiento B, de generar una economía inclusiva, equitativa, regenerativa. Y no se trata solo de impulsar que más empresas sean B, sino de transformar este tipo de eventos y que pasen de ser un modelo de negocio extractivo a uno regenerativo”, dice Javier Herrero, director ejecutivo de Sistema B México.

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Los primeros resultados son prometedores. En una encuesta de salida realizada 24 horas después del evento, se estimó un volumen potencial de negocios por medio millón de dólares en los siguientes tres meses, 867,000 dólares a seis meses y hasta cinco millones en un año.

Un cambio estructural

Ambos entrevistados coinciden en que el objetivo no es solo generar negocios puntuales, sino provocar una transformación estructural en la economía mexicana y es ahí donde las empresas B, o empresas con impacto, pueden jugar un papel central como proveedores para grandes corporativos que buscan integrar criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en sus cadenas de valor.

La colaboración también es clave. Ola México 2026 tiene convenios con las alcaldías de Coyoacán, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, que concentran puntos estratégicos del evento, como el Estadio Banorte (antes Azteca), el Zócalo y el Ángel de la Independencia.

La expectativa es realizar más rondas de negocios antes de que finalice el año y escalar el modelo a otros sectores e industrias. “Esto es apenas un punto de partida. Nuestro compromiso es seguir generando estos espacios, porque parte de construir una nueva economía es transformar las relaciones comerciales entre empresas”, dice Herrero.

En un contexto global de crisis ambiental, desigualdad económica y presión por avanzar hacia modelos más sostenibles, el Mundial 2026 en México se presenta como una plataforma inusual, pero poderosa. La diferencia estará en cómo se use ese escaparate. “La pregunta no es solo cómo vamos a ver el partido, si no ¿qué va a dejar el Mundial?”, comenta Romero.

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Copa Mundial Empleo Seguridad social

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