Afirmaciones falsas o lenguaje impreciso. Uno de los errores más comunes que suele pasar al anunciar algún producto que pretende ser sustentable es no dar detalles específicos ni información detallada sobre el por qué se etiqueta como verde o ecológico, haciendo afirmaciones que parecen demasiado buenas para ser verdad sin respaldar con pruebas.
Imágenes de la naturaleza o palabras de moda relacionadas con el medio ambiente. Esto recae en una publicidad engañosa, pues al acompañar sus productos con imágenes de árboles, ríos, bosques o etiquetas ‘verdes’ mandan un mensaje implícito a sus consumidores aunque esas cosas no tengan nada que ver con su negocio. “Que una empresa utilice etiquetas intencionalmente engañosas, pueden malinterpretarse fácilmente”, señala el reporte de Sistema B.
Ocultar información. Esto se refiere a que una empresa informe acerca de los atributos sostenibles de un producto sin hacer referencia a las actividades o al proceso que lleva a través de su cadena productiva, por ejemplo: una prenda hecha con materiales reciclados que se confecciona en una fábrica con un alto nivel de emisiones, contaminando así el aire y los cursos de agua cercanos.
Compensación de carbono. Esto tiene que ver con el hecho de que una empresa promueva al exterior la compensación de carbono pero no hace nada para reducir sus propias emisiones dentro de sus instalaciones o dentro de su cadena de suministro mediante procesos sostenibles.
Metas inalcanzables. Que una empresa afirme estar en vías de reducir a cero las emisiones contaminantes cuando en realidad no existe ningún plan creíble.
Otros de los puntos que destaca Sistema B y Work for Climate se refieren a las prácticas sobre el gobierno corporativo, pues una empresa puede estar afirmando que está explorando prácticas energéticas sostenibles mientras que algunos miembros de la junta directiva es consejero de una empresa que es altamente contaminante.
Además, otro foco que podría estar indicando que la empresa puede estar cayendo en el greenwashing es el que se haga hincapié en un único atributo medioambiental e ignore otros posibles impactos.